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Productores agrícolas de San Juan del Río dijeron haber sido víctimas de fraude por parte de un empresario que incumplió el contrato para la compra de semillas de chía, impulsado a través de la delegación en Querétaro de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).
Florencio Zamora Ramírez, uno de los productores afectados, señaló que el contrato para la compra venta de este cultivo establecía que los agricultores entregaran una cooperación de dos mil 800 pesos por hectárea, para que se sembrara la semilla de esta especie y posteriormente el comprador realizara la cosecha.
Según lo establecido en el convenio, los agricultores recibirían el pago de 25 mil pesos a 52 mil pesos, según el rendimiento que tuviera la especie por cada hectárea.
“Si obteníamos 600 kilogramos por hectárea, nos daban 25 mil pesos. Lo que nos dijeron es que nos podían pagar hasta 52 mil pesos por cada tonelada”, explicó Florencio Zamora, originario de la comunidad Perales, ubicada al sur de San Juan del Río.
La cosecha de esta semilla debía realizarse en noviembre, una vez que concluyó el ciclo de crecimiento de la planta, sin embargo, el comprador no recogió el producto, lo que ha generado pérdidas para los productores que participaron en este tipo de contratos.
Indicó que una vez que los comisariatos ejidales de las comunidades involucradas en este esquema identificaron a otros afectados, iniciaron algunas reuniones para solicitar a la delegación estatal de Sagarpa una solución a este conflicto.
A partir de estas reuniones, han detectado a por lo menos 40 productores afectados de comunidades como Tunamanza, El Chaparro, Estancia de Bordos, Quiotillos, Santa Lucía, Perales y San Antonio la Labor, pertenecientes a la región conformada por Amealco y San Juan del Río, sin embargo, en este programa también se detectó la participación de agricultores de Tequisquiapan.
“En ciclos pasados la Sagarpa nos invitó a sembrar semillas de chía. De nuestra comunidad solo participaron tres personas , con dos hectáreas cada uno. En dos hectáreas casi no salió semilla, en las otras parcelas sí, pero nunca llegaron a escarbarla”, comentó el ejidatario.
El uso de la tierra para este proyecto frenó por al menos un ciclo agrícola la producción de otras especies comunes en la región y de más fácil colocación, como maíz o frijol.
A partir de que se exigió una respuesta por parte de los representantes de la Sagarpa, fueron notificados de que el contrato establecido con el comprador, una persona física originaria de Jalisco, no se presentó ante las oficinas centrales de esta secretaría federal, por lo que el contrato no tiene validez.
“Tenemos nuestra cosecha, la semilla se cayó con el aire, y nadie se hace responsable de cosechar el producto. Ahora nadie se hace responsable. No tenemos lo suficiente para poder cosechar el producto”, comentó el afectado.
Debido a la inconformidad por este incumplimiento, advirtió que preparan una serie de manifestaciones en las oficinas de la delegación estatal de Sagarpa.