El presidente municipal, Raúl Orihuela González, consideró necesario que la empresa FERROMEX colabore para la reubicación de los jubilados de Ferrocarriles Nacionales de México, quienes recibieron la advertencia de desalojo el pasado martes.
Tras lamentar la determinación anunciada por parte de esta empresa ferroviaria, como parte de los esfuerzos iniciados para recuperar el derecho de vía, el alcalde destacó que ha comprometido brindar apoyo jurídico a través de la administración municipal a los habitantes de esta zona, y también buscar los acercamientos con los representantes de Ferromex para establecer acuerdos que faciliten el acceso a la vivienda para los tequisquiapenses asentados por décadas en este sitio.
Calificó como injusta la manera en que los trabajadores de la concesionaria actuaron durante la mañana del pasado 6 de septiembre, ya que resaltó que, en la mayoría de los casos, se trata de personas que han habitado estos inmuebles por al menos 50 años.
Debido a que en este encuentro los representantes jurídicos advirtieron a los pobladores que tienen como plazo máximo 30 días para desalojar las viviendas que no han sido derribadas, el alcalde resaltó su intención de acompañar jurídicamente a los afectados por esta medida y concertar negociaciones con Ferromex para que colabore a los jubilados con la reubicación.
“Vamos a buscar el contacto directo y como gobierno municipal solicitar este respaldo porque es injusto que ellos tenían casi 50 años viviendo ahí, fueron empleados de ferrocarriles y todavía les quitan su vivienda, pues no se vale”, destacó el presidente municipal.
Agregó que en caso de que este propósito no sea logrado por falta de voluntad o cualquier otro factor, la administración municipal no tendría los recursos necesarios para poder cubrir los pagos necesarios para la reubicación de las casi 25 familias que tienen su patrimonio en este lugar, ya que la situación económica de la administración es complicada.
A pesar de esto, refrendó su interés por colaborar a las familias para encontrar una solución en las siguientes semanas, antes de que se ejecute la orden para derribar las casas que aún están de pie en la zona.
Sólo 6 casas fueron derribadas por la maquinaria en el primer día de inspección, mismas que se encontraban deshabitadas, sin embargo, suman 19 familias las que fueron emplazadas para retirar sus bienes antes de que transcurran 30 días.
SIG