Por: Amadeo Luga
Todos estamos expuestos a la radiación UV procedente del sol y de numerosas fuentes artificiales utilizadas en la industria, el comercio y durante el tiempo libre; el sol emite luz, calor y radiación UV y dependiendo de las longitudes de las ondas de las radiaciones tenemos radiaciones UVA (315-400 nm), UVB (280-315 nm) y UVC (100-280 nm).
Cuando la luz solar atraviesa la atmósfera, el ozono, el vapor de agua, el oxígeno y el dióxido de carbono absorben toda la radiación UVC, aproximadamente 90 por ciento de la radiación UVB y en mucha menor medida la UVA; por lo tanto la mayor parte de la radiación UV que alcanza la superficie terrestre está compuesta principalmente de rayos UVA y una pequeña parte de rayos UVB.
En relación a la altura del sol, entre más alto esté, mayor será la radiación que llegue a nosotros variando esta acorde a la hora del día y la época del año, siendo la mayor cantidad de radiación que nos llega durante el verano y al mediodía.
En relación con la nubosidad, la radiación es mayor cuando no hay nubes; sin embargo, sigue siendo alta aún ante las nubes. Relacionando la radiación con la altitud sobre la superficie del mar, cada mil metros de altura la radiación UV es mayor en 10 o 12 por ciento, esto es que por cada 300 metros de altura la radiación aumenta 4 por ciento.
La capa de ozono es una barrera que absorbe parte de la radiación UV y hablando del reflejo de las radiaciones acordé al tipo de superficie, la arena, el agua y la nieve producen el efecto de reflejo, esto es que cuando la radiación llega a la arena, esta refleja 15 por ciento de la radiación, la nieve limpia hasta 80 por ciento, la sombra nos protege hasta 50 por ciento, a medio metro abajo del agua la intensidad de la radiación llega a alcanzar hasta 40 por ciento.
En relación a la hora del día, las horas con mayor índice de radiación, son de las 11 a las 15 horas, el margen amplio de mayor seguridad se puede ampliar desde las 10 hasta las 16 horas.
Hablando sobre el índice UV solar mundial, este clasifica a la radiación UV en baja (puntaje de 2 o menos), moderada (3 a 5), alta (6 a 7), muy alta (8 a 10) y extremadamente alta (11 o más).
Relacionado con la salud, pequeñas dosis de radiación UV son benéficas para el ser humano y esenciales para la producción de la vitamina D, igualmente la radiación UV es utilizada para tratar algunas enfermedades como el raquitismo, la psoriasis y el eczema; sin embargo su exposición prolongada puede producir efectos agudos y crónicos afectando la salud de la piel como lo es el envejecimiento prematuro, manchas hipercrómicas y el cáncer; en los ojos puede llegar a ocasionar principalmente cataratas.
Un ejemplo de la magnitud de los daños, anualmente se producen en todo el mundo de 2 a 3 millones de casos de cáncer de piel siendo para este tipo de cáncer el factor de riesgo más importante la exposición al sol, principalmente las personas de tez blanca, y entre 12 y 15 millones de personas padecen de ceguera en todo el mundo causada por cataratas.
Para protegernos de las radiaciones, existen algunas medidas que debemos de tomar, tales como reducir la exposición al sol durante la primavera y el verano, buscar la sombra, utilizar prendas de protección como lo es ropa de algodón manga larga, guantes al manejar, gorras o sombreros y proteger los ojos con lentes especiales entre otros.