Artesanos indígenas de Amealco denunciaron que les fueron negados los espacios para participar en el Festival de la Muñeca Artesanal, realizado tras el nombramiento de este municipio como Pueblo Mágico; los principales beneficiados con el evento fueron los revendedores y algunos regidores o empleados del municipio, aseguraron.
De acuerdo a lo dicho por los artesanos, los organizadores del evento permitieron el reparto de espacios entre regidores del Ayuntamiento y sus familiares para la venta de las muñecas, que son símbolo de la cultura Otomí en este municipio y que son la fuente de empleo para los artesanos de la zona.
Fabián Lucio González, uno de los denunciantes, afirmó que desde la organización del evento cumplieron con los procedimientos para acceder a estos espacios que les fueron negados sin justificación alguna.
El costo para que los artesanos pudieran participar en esta feria fue elevado, según dijo, ya que las autoridades pretendían cobrar hasta tres mil pesos por estante, por lo que la mayoría de los participantes en la feria eran revendedores de artesanías.
“Nos negaron los lugares para participar porque estábamos dispuestos a pagar por el lugar y también queremos denunciar que el costo fue muy elevado. La mayoría eran revendedores”, acusó.
Estimó que al menos 200 artesanos originarios de las zonas indígenas de Santiago Mezquititlán y San Ildefonso resultaron afectados
Por considerar que el otorgamiento de los lugares en el lugar asignado para este festival fue discrecional, los afectados intentaron acercarse al presidente municipal, Rosendo Anaya Aguilar, sin obtener respuesta alguna.
Posteriormente solicitaron el inicio de un procedimiento ante la Defensoría de Derechos Humanos del Estado por discriminación, sin embargo el personal de este organismo les negó la ayuda al descartar actos discriminatorios por parte de las autoridades.
“Me dijo que no hubo discriminación porque había indígenas con stands, y quedó de visitar a la Fiscalía de Amealco, le pedí que nos contactara por correo porque no tenemos recepción telefónica en la comunidad y nunca llegó el correo”, afirmó.
A partir de que se generaron espacios para el beneficio de los revendedores, se malbaratan las artesanías que realizan los artesanos del municipio, quienes estimaron que las pérdidas fueron severas para los artesanos.
Aseguraron que la opacidad para la asignación de estos espacios provocó que quienes resultaron beneficios con esta distribución cobraran cuotas altas a los artesanos que por hasta cinco meses juntaron su mercancía para ofrecerla en este sitio.
“Nunca nos mostraron cómo fue la asignación de los lugares (…) creo que, como empleados del municipio, no deben tener stands de artesanías. Hay artesanos que tuvieron el lugar y se aprovechan de la necesidad de la gente”, comentaron al señalar que regidores y sus familiares resultaron beneficiados con este evento.
De igual manera, acusaron que hubo quienes obtuvieron espacios desde la temporada de elecciones, por lo que el festival pudo haber sido utilizado para el clientelismo político.
POR GABY HERNÁNDEZ