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POR GABY HERNÁNDEZ
Productores de Santa Matilde buscan financiamientos para retomar el cultivo de vid en la cuna de la vitivinicultura en Querétaro, aseguró el director regional de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedea), Héctor García Ugalde.
Durante la semana pasada algunos ejidatarios de esta región de San Juan del Río iniciaron acercamientos con el representante de esta secretaría estatal en la región para buscar esquemas de apoyo con el propósito de recuperar este cultivo en la zona.
El director destacó que la comisariada, Ana Rosales, ha mostrado el interés por promover este cultivo en la zona que actualmente tiene parcelas de cultivo de granos y forraje principalmente.
En este primer acercamiento establecieron los lineamientos para que los ejidatarios presenten formalmente el proyecto para la gestión de recursos ante el gobierno estatal o federal y de esta manera encaminar apoyos económicos para este proyecto.
“La semana pasada tuve un acercamiento con ella, son productores y los podemos atender de acuerdo con las fechas de ventanilla. Necesitamos que nos ayuden con la elaboración del proyecto, y en la siguiente ventanilla estaremos incorporándolos para hacerlos de recursos e incorporarlos a esos proyectos”, comentó Héctor García.
La siembra de vid en esta región inició hace aproximadamente 400 años, debido a que las condiciones climáticas y del suelo eran aptas de la zona poniente de San Juan del Río, en comunidades como Santa Matilde y Laguna de Lourdes, eran favorables para la siembra de uvas viníferas.
En la década de 1940 esta región tuvo el auge para la siembra de vid y la producción de vino, lo que incluso provocó que esta fuera seleccionada como locación para la grabación de la película mexicana Medias de seda.
Cuarenta años después, con la instalación de empresas como Casa Martel, La Madrileña y Cava San Juan, la vinicultura se potenció la demanda del producto hacia el año 1980.
Al inicio de 1990, el aumento en la demanda de vinos provocó que estos productos bajaran su precio, por lo que los ejidatarios decidieron diversificar los cultivos y cambiaron por la siembra de granos y otras especies utilizadas también como alimento para ganado, según explicó la comisariada, quien es nieta de Leobardo Rosales, capataz de los viñedos instalados a mediados del siglo pasado en esta región.
Actualmente, la zona identificada en el estado con mayor producción de uvas viníferas y por la instalación de cavas son Ezequiel Montes, Tequisquiapan y El Marqués.
Ana Rosales estimó que después de la década de 1990 se perdieron hasta mil 400 hectáreas de viñedos en esta zona. Actualmente en el estado este tipo de cultivo ocupa 259 hectáreas, con el rendimiento de hasta 10 toneladas por hectárea, aproximadamente.
El director regional de Sedea indicó que existen dos esquemas de los cuales los ejidatarios podrían ser partícipes para financiar su proyecto, que es el programa de concurrencia, que incluye la participación federal, estatal y de los beneficiarios para las actividades primarias, y el programa estatal Hombro con Hombro.
Con el propósito de generar productos turísticos e incluir a esta región en la ruta del Arte, Queso y el Vino, buscarán el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable en el estado.
