Minutos antes de las 5:00 de la mañana organizadores de la caravana despertaban a las personas con un “ya vámonos quedamos temprano”.
A esa hora pasaron unos cinco camiones y los migrantes por un momento pensaron que siempre si les habían mandado vehículos, pero pronto les llegó la desilusión, eran unidades que habían equivocado la ruta.
“Los que están dormidos levántense acuérdense que quedamos que entre más rápido salimos más rápido llegamos”, voceaban los organizadores quienes señalaron que acudirían al albergue situado en Cuarto de Quiroz.
Los baños del estadio Corregidora despedían olores varios y las personas esperaban entre dormidas y despiertas sus turnos para acceder, otros se lavaban los dientes o recogían rápido su campamento.
En las puertas del estadio, una familia que Querétaro ofrecía tortas, leche con chocolate y café; entre todos prepararon los alimentos que les darían a los migrantes, anoche también fueron a darles pan de dulce con leche, comentó presuroso Alejandro.
De acuerdo con Protección Civil de Querétaro, un primer grupo de 150 personas migrantes salió del estadio Corregidora y avanzan por la carretera 57 para retomar su recorrido de forma ordenada en dirección a Tijuana, Baja California, con el acompañamiento de autoridades hasta su salida del estado.
Una buena parte de migrantes utilizan el “jalón”,mejor conocido por los mexicanos por el “aventón”, para llegar a Irapuato, Guanajuato, que está a unos 96 kilómetros de Querétaro, a casi una hora, aunque caminando podrían ser hasta unas 22 horas.
En días pasados, el gobierno del estado de Guanajuato, mediante la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional, señaló que coordina la logística para la recepción de la caravana.
“Pasen por donde pasen, en Guanajuato los vamos a recibir como se merecen, tal como nos gustaría que trataran a nuestros migrantes guanajuatenses en el extranjero” aseguró el titular de la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional, Juan Hernández.