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La Alameda Hidalgo fue el punto de reunión para cientos de personas que participaron en el primer desfile del Día de Muertos, el cual estuvo acompañado de mariachi, banda, grupo de rock y hasta los bomberos se sumaron a la fiesta con su rostro caracterizado de catrinas y catrines.
Comenzaron a llegar desde las 17:00 horas al lugar convocado por el municipio de Querétaro.
El desfile inició casi al oscurecer por completo el cielo en la calle Corregidora, donde los asistentes esperaron la pasarela de huesudos. Había catrinas y catrines de todo tipo, algunos elegantes y otros con traje de charro.
Aunque no fue la temática, también se sumaron personas disfrazadas de superhéroes y villanos, principalmente niños.
Mientras avanzaban los contingentes, el público no dejaba de aplaudir y tomar fotografías o videos para admirar los detalles del vestuario, maquillaje, actitud y tiempo para lograr adentrarse en el papel.
Cuando el desfile estaba por llegar a su ruta final, en el jardín Guerrero, muchos extranjeros se unieron a la fiesta de tradiciones, la mayoría con maquillaje de calaveras, contagiándose de la emoción por recibir a los difuntos.
Pero no sólo los extranjeros se adentraron al desfile, también, muchos animales de compañía con su disfraz de momia o bruja, principalmente perros.
Uno de los contingentes con más aplausos fue de las trabajadoras de limpia, quienes con su material de trabajo hicieron propia la imagen de catrinas. Así como el contingente de enfermeras que portaban inyecciones tamaño gigante y causaron temor a muchos.
Una de las quejas principales fue el tráfico intenso que ocasionó el exceso de personas en el Centro Histórico, que llenaron el jardín Guerrero y las demás plazas públicas.
