Cinco esculturas de Santiago Apóstol vigilarán la ciudad, las cuales están en la última etapa de construcción de los basamentos para colocarlas, indicó Ángel Herrera, director de Obras Públicas en el municipio de Querétaro, quien explicó que estarán ubicadas en las entradas al territorio. La inversión total para éstas es de tres millones 869 mil pesos.
“Estatán como defensa del municipio; estamos prácticamente concluyendo, nos falta el nodo tres que está en Bernardo Quintana, frente a Centro Cívico”, puntualizó.
En lo que corresponde a la obra pública, el costo es de 780 mil pesos por base. Ángel Herrera detalló que la Secretaría de Obras Públicas estuvo únicamente a cargo de esa parte de la infraestructura, que ejecutó como parte de los proyectos del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal, pero desconocen quién elabora las esculturas.
“Nosotros como área sólo estamos a cargo de esa estructura”. En su momento el entonces alcalde, hoy con licencia, Marcos Aguilar, explicó esta acción tiene el objetivo de incrementar la belleza turística de la ciudad, “como una muestra de respeto hacia nuestra herencia histórica y como un símbolo que proyecta paz, unidad y armonía; recuperando la esencia de nuestra fundación”.
Los puntos en donde están colocando estos monumentos son el cruce de la carretera 45D y Prolongación Zaragoza; el cruce en la carretera Tlacote y 5 de Febrero; el cruce entre Prolongación Bernardo Quintana y la carretera estatal 400; el cruce entre la carretera 57 y Bernardo Quintana y en el cruce entre la carretera 57 y la carretera a San Miguel Allende.
Tendrán una placa de 90 centímetros de alto con la inscripción de “Querétaro”, cinco luminarias de piso y 10 lámparas digeribles empotradas en la base, para que puedan ser apreciados de noche.
La leyenda de la fundación de Querétaro sostiene que fue alrededor de la imagen del Apóstol Santiago que se erigió la ciudad, cuando apareció en el Cerro del Sangremal el 25 de julio de 1531. Ahí chichimecas y otomíes enfrentaban a los españoles, para resistirse a la conquista.