Los padres del joven de 14 años que violó y asesinó a su prima de seis años de edad, Dulce Cecilia García León, en la comunidad de El Blanco en el municipio de Colón, salieron en libertad condicional.
De acuerdo con el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), en una audiencia celebrada el 25 de abril, el juez de control otorgó suspensión condicional de un año a los padres del adolescente, quienes enfrentaban este proceso desde marzo.
Según la investigación realizada por este caso, se determinó que el homicida escondió el cuerpo de Dulce Cecilia en el patio de su casa y días después, el cadáver quedó expuesto y pudo ser hallado.
Los padres del presunto responsable fueron señalados de haber actuado en complicidad para desenterrar el cuerpo de la niña y llevarlo a la zona cerril de esta comunidad, donde fue encontrado hasta 10 días después de que se inició la búsqueda de Dulce Cecilia.
Con esta determinación del tribunal, los presuntos cómplices continuarán su proceso penal en libertad. Esto luego de que fueron vinculados a proceso por el delito contra el respeto a los muertos y contra las normas de inhumación y exhumación.
De acuerdo con el artículo 240 del Código Penal del Estado de Querétaro, dicho delito se sanciona con una pena que va de los tres meses a tres años de prisión.
La suspensión condicional es aquella salida alterna con el fin de que los imputados puedan terminar su proceso penal al cumplir con una serie de condiciones.
La desaparición de Dulce Cecilia García León fue reportada el 8 de marzo, por lo que incluso se activó la Alerta Ámber en el estado de Querétaro y se extendió hacia las entidades cercanas.
En el lugar, grupos de la policía municipal y ciudadanos se sumaron a las actividades de búsqueda para dar con el paradero de la niña.
Diez días después, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que fue violada y asesinada por su primo de 14 años de edad, quien confesó este hecho tras el hallazgo de los restos de Dulce.
Según su propio testimonio, el menor enterró el cadáver de la niña al interior de su domicilio para ocultarlo. Sin embargo, la madre del menor agresor percibió un olor fétido en su patio de lavado, lo cual comentó a su esposo, quien al buscar el origen, notó que parte de una extremidad humana salía de la tierra.
Al conocer la situación, ambos padres del menor agresor se pusieron de acuerdo y desenterraron los restos de la menor.
Posteriormente los colocaron en bolsas de plástico y procedieron a llevarlos a tirar en el sitio donde horas después fueron localizados por las autoridades.
Esta versión fue corroborada por la fiscalía estatal debido a que, tras realizar la inspección en el patio, encontraron restos biológicos de la menor desaparecida.