Por: Alejandra Cueto
Dar una familia a niñas que tuvieron una experiencia de violencia y que debido a las condiciones adversas en las que nacieron no cuentan con recursos o elementos para tener un óptimo desarrollo fue uno de los motivos que inspiró el nacimiento de la casa hogar Puerta Abierta.
Las menores llegan a vivir a una casa donde además de un techo les ofrecen cuidado, educación, talleres y un espacio para que puedan desenvolverse plenamente. Aunque la historia detrás de cada una de ellas no es feliz, sí lo es la que empiezan a escribir después de llegar a la este lugar, así lo comentó Guadalupe Velázquez de Rodríguez, una de las fundadoras de esta Institución de Asistencia Privada (IAP) que surgió hace 14 años.
A través del DIF se conoce sobre las niñas que llegan en condiciones adversas y en la IAP cuentan con perfiles que consideran que podrían incorporarse al hogar y entonces las pequeñas llegan a vivir ahí.
“Es un deseo de arropar a niñas que por diferentes razones habían violentado, sus familias no tienen la patria potestad sobre ellas y lo que pretendemos es hacer una familia, que entre todas puedan sentirse arropabas, queridas y protegidas”.
“Se les ofrece una educación de calidad. Llegan muy pequeñas, una que ahora cursa la universidad llegó cuando apenas tenía nueve años. Actualmente estudia una carrera y se ha desempeñado muy bien”, dijo.
Maggie es la joven que está en la universidad y en la empresa donde trabaja, en administración, decidieron becarla por su desempeño. En la actualidad viven en la casa hogar diez niñas, otra de ellas también ingresó a la universidad y una más estudia una carrera técnica.
“Lo que queremos es que sean unas niñas exitosas, independientes, seguras y que tengan las herramientas para salir adelante, a la par de eso se trabaja en un proyecto sobre la prevención de la violencia”, destacó Velázquez de Rodríguez.
La fundadora aseguró que aunque han logrado que las niñas tengan una vida digna y se construyen dos nuevas casas hogares para ampliar la atención, la realidad es que tener más sitios similares no es la intención, sino erradicar la violencia.
Es por ello que cuentan con un proyecto de prevención de violencia que consiste en promover la educación para resolver los conflictos a través del diálogo y de las soluciones “no es una conferencia, es algo práctico, es algo que se vive.
A través de generar un conflicto, los papás o los maestros encuentran una solución para resolver el conflicto de forma pacífica.
“Muchas de las herramientas son el arte, la música, la danza y la pintura. Se está implementando en escuelas y en centros del municipio de Querétaro, incluso con el personal que labora”, señaló.
Destacó que el trabajo que hace casa hogar Puerta Abierta no es algo fácil, pues aun cuando las niñas lleguen muy pequeñas les cuesta conocer su identidad como hermanas.
Ellas acuden a escuelas privadas, con una parte apoyan los donadores y otra las instituciones a través de becas, además también realizan proyectos con la iniciativa privada y con el gobierno.
“Llegan pequeñas y a los 24 años, que es cuando asumimos que terminan su carrera universitaria o equivalente, están preparadas para asumir decisiones, aunque siempre van a seguir siendo parte de la familia”, comentó Guadalupe.
Platicó que aunque los integrantes de la IAP son representantes de las niñas, el DIF sigue teniendo la patria potestad e incluso las llevan de vacaciones y para ello necesitan autorizaciones, “han ido a la playa, y también es gracias a la generosidad de la gente que nos apoya, que nos conoce y que nos presta un departamento o algo para el hospedaje”.
Un estimado contemplado del personal que requieren para la operatividad de la casa, es decir, cuidadoras, cocineras, terapeutas, escuelas, gente de administración, es de 20 mil pesos por niña al mes.
Son varias personas dentro del patronato, cada una cuenta con diferentes funciones, por ejemplo, Guadalupe Velázquez estuvo encargada del funcionamiento de la casa, ahora hay otra persona y ella está colaborando como secretaria. La presidenta actual es Constantina Durán Robertson, pero además hay gente que vive en la Ciudad de México y desde ahí colabora.
Algunos de los donadores son Mauricio Lujambio, Martín Navarro, Bernardo Barquet Silva- Herzog y Carlos Huguenin.
Panorama del maltrato infantil
A inicios de este mes, Juan Pablo Rangel, director del DIF en el estado, informó la estadística sobre las niñas, niños y adolescentes que, de acuerdo con cifras de la dependencia, en el último año 250 menores fueron institucionalizados por sufrir en la mayoría de los casos omisión de cuidados, es decir, 85 por ciento.
Seguido por violencia intrafamiliar. Al cierre de 2016 Rangel Contreras explicó que con relación a 2015 presentaron menos casos, en un porcentaje aproximado de disminución de 22 por ciento.
En el municipio de Querétaro, también predomina la omisión de cuidados en los casos que atiende la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, así lo aseguró su titular, José Antonio Trejo Velázquez, quien agregó que reciben entre 10 y 13 al mes y en caso de percibir algún delito dan cuenta a la Fiscalía General del Estado (FGE).
Sin embargo, casi en su totalidad la incidencia es por omisión de cuidados.
A finales de 2016, Josefina Esteva Navarro, directora del sistema DIF en el municipio, explicó que la entonces Procuraduría del Menor y la Familia canalizó a las autoridades estatales cinco presuntos casos de abuso sexual infantil,pero existió una disminución en el número de reportes por probable maltrato infantil pasando de 244 en el año 2015 contra 218, cifra hasta el 20 de diciembre de 2016.
Debido a la ley federal en la materia, y su homologación en el estado, fue instalado el Sistema Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes y sus similares en los municipios queretanos.
La casa hogar Puerta Abierta se especializa sólo en niñas. En cuanto violencia hacia las mujeres, la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016, que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), fue publicada, dentro de las cifras destaca que las entidades que presentan un índice por arriba de la media nacional que es de 66.1 por ciento, son Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Aguascalientes, Querétaro, Chihuahua, Yucatán, Durango, Coahuila de Zaragoza y Baja California.
La medición analiza diferentes rubros, tanto la violencia que han sufrido mujeres mayores de 15 años en los últimos 12 meses, como la que han sufrido a lo largo de su vida, incluyendo abusos en la infancia.