La fuga de diésel producida por la extracción ilícita de hidrocarburos generó daños en un perímetro de hasta un kilómetro, en las parcelas ubicadas entre el ejido Nuevo Espíritu Santo y Santa Matilde del municipio de San Juan del Río, debido al derrame de combustible y la nube de vapor.
A menos de ocho días de que se evacuó a 500 personas por la fuga de metil en la zona de Los Rocíos, se registró la apertura de un ducto y derrame de diésel en los cultivos del mismo perímetro.
Alrededor de las 5:50 de la mañana del lunes, solicitaron apoyo del cuerpo de Bomberos Voluntarios, así como elementos de la Unidad Municipal de Protección Civil, por la presencia de una columna de combustible que alcanzó hasta 50 metros de altura.
La densa nube de vapor se concentró entre los cultivos, por lo que estiman daños severos a los sembradíos de maíz que estaban a punto de cosecharse por los productores de la localidad.
“Tenía mucha presión el ducto cuando se hizo la toma, entonces el vapor se concentró hasta un kilómetro a la redonda. El charco de diésel se habría dispersado por hasta 500 metros”, precisó el director de la Unidad Municipal de Protección Civil (UMPC), Fernando Zamorano Estrella.
Los elementos del Cuerpo de Bomberos lograron controlar la fuga casi dos horas después de que se generó el reporte sin que se registraran daños a civiles, aunque al menos cuatro casas fueron revisadas para verificar que estuvieran deshabitadas al momento de la contingencia. El director de la UMPC afirmó que no hubo necesidad de realizar evacuaciones en este caso.
“Casi tres horas después de la contingencia, el personal de Petróleos Mexicanos vino a hacer su labor”, lamentó Zamorano Estrella. Agregó que la tardanza de los trabajadores de la paraestatal para atender contingencias, incrementa las posibilidades de riesgos para la población.