En el 2008, el conocido entonces como el rancho “Los caballos” o entre los lugareños como “La Muralla”, fue asegurado por la Procuraduría General de la República (PGR), al ser un inmueble propiedad del narcotraficante colombiano Harold Mauricio Poveda Ortega “El Conejo”, quien era uno de los principales proveedores de cocaína del cártel de los Beltrán Leyva.
Las autoridades encontraron al interior aproximadamente tres mil 380 animales exóticos, entre ellos, tigres de bengala y siberianos, venados de cinco especies diferentes, hipopótamos, caballos de raza, leones, monos araña, pavorreales, jirafas, pumas, avestruces, jaguares, por mencionar algunos. Además, había caballerizas y una plaza de toros.
Adaptación del rancho
Ubicado en el municipio de San Juan del Río, sobre la carretera Galindo-La Muralla a la altura del kilómetro seis, en el estado de Querétaro, el rancho que tiene una extensión de 14 hectáreas fue adecuado por la PGR para convertirlo en el Instituto de Formación Ministerial, Policial y Pericial de esta dependencia federal, inspirado en la academia del FBI, localizada en Quantico, Estados Unidos.
En donde se ubicaba el zoológico del capo, se encuentra actualmente el jardín principal; la casa principal, hecha de piedra y en forma de castillo, alberga las oficinas administrativas; las caballerizas fueron convertidas en 219 habitaciones, entre sencillas y dobles, con una capacidad para 378 personas y donde los estudiantes se quedan a dormir de domingo a viernes; y la plaza de toros, fue transformada en un auditorio con una capacidad para 500 personas.
Además, este inmueble cuenta con aulas, cuatro salas de juicios orales, 20 laboratorios para las especialidades de servicios periciales, un gimnasio, una alberca, canchas de fútbol y basquetbol, áreas recreativas y de esparcimiento, un comedor para atender a 420 personas y una ciudad simulada.
Ciudad simulada
En la ciudad simulada, que fue desarrollada sobre una superficie de siete mil metros cuadrados, los alumnos del Instituto practican la intervención a casas para la ejecución de diversos tipos de operativos; recrean escenas del crimen; y hay áreas donde aprenden a disparar, así como a armar y desarmar una pistola.
“Se hace una práctica de una simulación de cómo entrar, a la hora de encontrar un laboratorio clandestino de metanfetaminas, cómo debe de actuar el policía, el primer respondiente, el perito y el ministerio público en un caso de ese tipo, y tenemos otros hangares de esta forma donde podemos simular varias escenas diferentes.
Aquella es una casa táctica, esa simula donde se va a realizar una intervención o un cateo, y se les enseña a los alumnos cómo deben de hacer ese tipo de intervención”, añadió Joaquín Ramírez.
Egreso de dos generaciones
En el 2014 el Instituto de Formación Ministerial, Policial y Pericial de la PGR abrió sus puertas.
Desde entonces han egresado dos generaciones de policías federales y ministeriales, integradas por 400 estudiantes de todos los estados de la República y actualmente se encuentra en proceso de formación la tercera que está conformada por 220 alumnos del personal sustantivo: ministerios públicos, peritos, profesionales y técnicos, así como policías federales ministeriales.
“Es importante la capacitación de los tres cuerpos juntos para que las actuaciones que se realicen ya durante las investigaciones, para formar la carpeta de investigación, estén ya alienadas al nuevo sistema de justicia penal y con los ejes rectores de la Procuradora General de la República, la maestra Arely Gómez, transparencia, rendición de cuentas, justicia eficaz y eficiente, y el respeto a los derechos humanos”, destacó Ramírez Figueroa.
Inclusive, también han acudido a capacitación los servidores públicos de otras procuradurías estatales y más de dos mil de la propia PGR, en materia del nuevo sistema de justicia penal, así como a tomar cursos de actualización y especialización.
El rancho del narcotraficante colombiano, ubicado en Querétaro, fue adaptado por las autoridades mexicanas a las necesidades de la PGR y del país, de tal manera que hoy en día, es considerado como el mejor centro de capacitación en su tipo a nivel Latinoamérica.
JCA