En un sondeo realizado en el Hospital General, familiares de los pacientes se quejaron de los largos tiempos de espera para ser atendidos e incluso para que los internos accedan a procedimientos quirúrgicos; así mismo coincidieron en que el personal del nosocomio les ha pedido conseguir o comprar materiales o medicamento que se encuentran registrados en el cuadro básico de salud pública.
Tal es el caso de una mujer de edad adulta proveniente de la comunidad de El Bote, municipio de Amealco, que fue operada por una catarata en su ojo izquierdo, a quien el médico le recetó 5 medicamentos entre ellos Ketorolaco el cual debe ser otorgado por el servicio público, pero que tuvo que comprar a falta de este en el hospital.
Su nuera, quien perdió mantener en anonimato el nombre de ambas, dijo que uno de los cinco medicamentos sí fue proporcionado por el Hospital, sin embargo, otros tres no los habían podido comprar debido a su alto costo y el poco dinero con el que contaban.
Un hombre de edad madura, originario de la comunidad de San Sililo, municipio de Pedro Escobedo, quien también pidió anonimato, relató que el miércoles pasó su esposa recurrió al servicio de urgencias por una fractura en la muñeca, misma que fue atendida luego de dos horas; una vez evaluada, se les informó que tendrían que ponerle una placa en la zona fracturada, sin embargo, fue hasta este martes que la pasaron quirófano para el procedimiento quirúrgico.
“Lo que estaban batallando era por el material. Me parece que el proveedor que les surte no llegó, porque según tarda. Me imagino que luego les falta materiales, y por ahí escuché el comentario de que había muchos pacientes rezagados de tiempo, una persona que estaba con mi esposa ya tenía tres semanas”, señaló, tras lamentar que ha tenido que ausentarse de su trabajo por la es-
pera en el hospital. Socorro García comentó que el año pasado recurrieron a los servicios del Hospital General debido a que su papá cayó de un primer piso accidenten que le provocó heridas en espalda y cabeza; llegó al nosocomio a la 6 de la tarde y lo operaron a las 2 de la mañana:
“La primera noche lo metieron a Quirófano, luego lo pasaron a piso porque no tenían espacio en terapia intensiva y cuando se desocupo ahora sí lo pasaron a terapia intensiva”.
La joven agregó que durante la estancia de su padre en el hospital le pidieron a la familia pañales y un utensilio para un procedimiento de lavado que costó poco más de 100 pesos; el paciente estuvo un mes y una semana hospitalizado.
La abuela de Juan José Nieves llegó al hospital por un deterioro físico derivado de su edad, que empezó por sus riñones y pulmones; el joven indicó que a su familia se pudieron comprar un medicamento para lavarle las vías respiratorias que costó 276 pesos al tiempo en que calificó de incoherente su servicio de urgencias.
Añadió que esta es la segunda ocasión que recurren al área de urgencias del Hospital General, siendo que la primera vez no había camillas para recostarla, por lo que la tenían en una silla de ruedas y en un pasillo: “Llega el paciente y te hacen esperar hasta una hora, 45 minutos, sería como mejorar ese sistema porque si viene el paciente y ahí lo tienes esperando tres horas y si es emergencia una hora”.