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Al interior de los Centros de Reinserción Social (Ceresos) de Querétaro no existe extorsión ni tortura entre las mismas personas privadas de su libertad, garantizó la presidenta de la Defensoría de Derechos Humanos (DDH), Roxana de Jesús Ávalos.
Esto a propósito del motín que se registró la semana pasada en el penal de Chiconautla, en el municipio de Ecatepec, Estado de México, donde la razón de los enfrentamientos fue que personas privadas de su libertad de varios grupos rivales intentaron asesinar a alguien supuestamente relacionado con actos de tortura y extorsión.
“Por lo menos aquí no hay quejas, yo no he recibido ninguna queja en la defensoría en relación a la extorsión”, recalcó.
De esta forma, reportó que en el año han hecho 80 visitas a los cinco Ceresos de San José el Alto varonil y femenil, San Juan del Río y Jalpan, así como al Centro de Internamiento y Ejecución de Medidas para Adolescentes (CIEMA), para atender peticiones de mujeres, jóvenes y hombres privados de su libertad.
“Hemos visitado los penales, no sólo yo sino el personal de la visitaduría, unas 80 veces para atender peticiones de internos”, aseveró.
No obstante, garantizó que hasta el momento la defensoría no ha recibido quejas de que hayan sido víctimas de extorsión o torturas por parte de otros. “No, no hemos recibido ninguna queja por esos temas.
La cuestión es, por ejemplo, con el hecho de que a veces no permiten ver a sus familiares, pero porque a veces están con los médicos o en alguna otra circunstancia, entonces como al familiar no se le da el dato, por eso van y preguntan”, añadió.
Reveló que el único caso que les ha llegado es el de una persona privada de su libertad en el penal del municipio de San Juan del Río, donde él mismo se provocaba heridas.
De Jesús Ávalos indicó que tuvieron el reporte de un hombre que aseguraba que lo maltrataban, pero al no tener claro el asunto, la defensoría investigó y envió a un médico para que lo revisara.
