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Por: Alejandra Cueto
El 13 por ciento de la basura que ingresa al relleno sanitario del municipio de Querétaro corresponde a bolsas de plástico desechables, lo cual significaría el confinamiento de hasta 27 mil toneladas de este material al año, explicó Martha Patricia Vargas Salgado, directora de Ecología de la capital.
Esta cifra representaría que cada habitante utiliza 1.5 bolsas diarias, las cuales pueden tardar hasta 500 años en degradarse y reintegrase al medio ambiente.
Una de las propuestas presentadas por parte de las autoridades para reducir la contaminación que se genera por estos materiales, que no son reciclables, ha sido sancionar a establecimientos comerciales que regalen estas bolsas, con multas de 500 mil a un millón de pesos, sin embargo, hay voces que se oponen, y otras que destacan que aunque la propuesta es buena, las autoridades deben de ofrecer alternativas para no afectar ni a empresarios ni a ciudadanos.
Tal es el caso de Gerardo de la Garza, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), quien respaldó la iniciativa que busca cuidar al medio ambiente, siempre y cuando esté bien planteada con el objetivo de ofrecer otras alternativas a los comerciantes.
Con la intención de reducir el uso de bolsas y ofrecer otras alternativas para los consumidores, hay ciudadanos que intentan generar una mayor conciencia de cuidado y respeto al medio ambiente.
América González, directora de preescolar, desde hace más de seis meses impulsa un negocio de venta de bolsas reutilizables de tela que ofrece en diferentes colores y que asegura son resistentes para cargar mercancías del supermercado o cosas que se adquieren en diferentes establecimientos.
Ella las vende en paquetes de cuatro y la inversión es de cerca de 350 pesos. De acuerdo con datos de la Organización World Watch Institute, anualmente son consumidas en el planeta entre cuatro y cinco trillones de bolsas plásticas y menos del cinco por ciento son recicladas.
Diversas organizaciones dedicadas a la protección de los derechos de los animales han denunciado a través de diferentes plataformas los daños y riesgos que estos desechos generan para por lo menos 267 especies vivas diferentes, que se han enredado o han ingerido restos plásticos como aves, tortugas, focas, leones marinos, ballenas y peces.
Además, por sus características obstaculizan el escurrimiento de aguas pluviales y contribuyen en la generación de inundaciones o encharcamientos por la obstrucción de las redes de alcantarillado en las diversas ciudades del estado.
