Por: Alejandra Cueto
El administrador de los panteones de la capital queretana, Mauricio Gómez, cuenta que es frecuente que los veladores encuentren objetos que la gente deja con la finalidad de realizar algún rito relacionado con fenómenos sobrenaturales.
En Querétaro hay ocho panteones y de todos ha recibido reportes porque encuentran artículos extraños como fotografías con alfileres y animales muertos.
Gómez García tiene solamente un año y medio coordinando las actividades de los cementerios, pues asumió el cargo con el cambio de administración y a partir de ahí asegura que aprendió mucho de lo que ocurre en lo relacionado con su labor y con el trato con las personas, ya que casi siempre está en contacto la gente cuando acaba de perder a un familiar, lo cual lo llevó a tratar de sensibilizarse.
Su oficina está ubicada en el panteón Cimatario, el que por muchos años fue de los más concurridos y no sólo en las festividades del Día de Muertos, pues aunque no permanece lleno como el de Santa Rosa Jáuregui y Hércules, es de los más solicitados por las familias para enterrar los restos de sus seres queridos por su ubicación céntrica.
Ahí es donde se encuentran más cosas que la gente coloca sobre las tumbas o avienta desde afuera con el fin de hacer algún tipo de brujería.
Sin embargo, asegura que es frecuente que a los veladores en la noche los sorprenda algún ruido que consideran extraño, quienes le han reportado que ven sombras o siluetas de personas que recorren los camposantos.
No obstante, comenta que esto forma parte de su actividad, por lo que no es algo que los llegue a alejar o ahuyentar de su trabajo.
“Durante sus recorridos nocturnos llegan a encontrar objetos que al parecer tienen relación con algún tipo de brujería o algo paranormal. Artículos como monederos, fotos con alfileres, uno que otro animal muerto como gallinas o chivos que avientan de la barda es más frecuente en el panteón Cimatario, que es el más grande y céntrico”, dijo.
Mauricio cuenta que en ese momento el velador lo único que hace es ir por su herramienta, retirar los artículos y tirarlos a la basura.
Por muchos años es un problema constante que los practicantes de “magia negra” utilicen los panteones como uno de los lugares para realizar sus rituales o incluso la tierra como uno de sus ingredientes.
No es algo propio de las festividades, ocurre todo el año e incrementa el 31 de octubre. También es usual la presencia de veladoras, pero lo único que puede hacer el personal que labora en los panteones es incrementar los rondines de vigilancia.