El Obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez enfatizó que el mal no se puede esconder, porque el bien tiene que prevalecer.
Esto tras la detención en Guatemala del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, quien estuvo prófugo de la justicia casi seis meses.
“No nos podemos esconder, el mal no se puede esconder, porque el bien tiene que prevalecer, y esto es un signo de que el mal no lo podemos por ahí encuevar, sino realmente tiene que salir porque Cristo lo tiene que vencer, y al final de cuentas, el dicho coloquial dice ‘el que mal anda, mal acaba’”, recalcó.
Sostuvo que cuando se comete una falta, la autoridad debe proceder, comprobarla y hacer justicia. Ademas, Armendáriz Jiménez consideró importante que la autoridad busque y dé a
conocer quiénes están detrás de la cultura de la corrupción en México.
“Lo más importante no es que haya solamente una percepción generalizada de que uno es el factor fundamental, una sola persona, para que exista tanta corrupción en México. Detrás de uno, seguramente se tiene que buscar a toda esa cultura de corrupción que hay y quiénes están detrás de esa cultura de corrupción en México”, añadió,
Respecto a las celebraciones que se llevaron a cabo en el estado por la Semana Santa, el Obispo de Querétaro expresó que Dios trae a los que él quiere.