Estudiantes de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) desarrollaron botanas y bebidas a base de malta, cuyas propiedades ofrecen un mayor aporte de fibra.
En un comunicado, la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), detalló que de acuerdo con la estudiante de la carrera de químico en alimentos, Karina Landaverde, el proyecto busca utilizar como materia prima la malta residual de empresas cerveceras artesanales de la región.
Ello, dijo, debido a que las botanas que existen en el mercado son señaladas por sus altos contenidos de sodio y grasas utilizadas en sus procesos de elaboración, por lo que la tendencia es ofrecer alternativas saludables con un mayor aporte de fibra y proteínas.
A su vez, añadió que la botana elaborada a base de malta ofrece un mayor aporte de fibra que otros productos como los totopos y las tostadas preparadas solo con maíz nixtamalizado.
Landaverde refirió que dicha botana llamada Malto tops, que son totopos elaborados con harina de malta y maíz tiene 0.9 gramos más de fibra por cada porción, aunado a que se apega a la Norma Oficial Mexicana NOM-187-SSA1/SCFI-2002.
En tanto, la alumna Diana Espinoza, explicó que en Querétaro existen alrededor de 16 empresas productoras de cerveza artesanal, lo que representa una alternativa para el impulso de una nueva industria así como alternativas de generación de empleo.
Lo anterior, expuso, debido a que se encontró que 90 por ciento de los ingredientes utilizados en la industria cervecera se convierten en desechos.
Mientras que, el proyecto de bebida gasificada de sabores fresa y piña denominada Bene Fiber, consta de la incorporación de inulina, un polisacárido no digerible por las enzimas del tracto gastrointestinal que actúa como fibra soluble.
En ese sentido, la estudiante Diana Rojo, abundó que el desarrollo de esta bebida surgió ante el alto consumo de refrescos en México, así como por la necesidad de que la población consuma más fibra.
Rojo, detalló que la inulina es una fibra soluble con capacidad de favorecer el desarrollo de bacterias benéficas asociadas a la buena digestión; además, disminuye enfermedades cardiovasculares, diverticulosis, reduce el azúcar en sangre y los niveles de colesterol.
A su vez, la alumna Maricarmen Cordero Moreno precisó que la bebida es baja en calorías pues está endulzada con stevia y sucralosa, aunado a que cuenta con una cantidad de fibra soluble de alrededor de 30 por ciento en cada botella de 500 mililitros.
El proyecto fue asesorado por la profesora investigadora del Laboratorio de Fisiología y Bioquímica Poscosecha, del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos de la Facultad de Química de la UAQ, María Estela Vázquez Barrios y por la docente investigadora de la Facultad de Química, Marcela Gaytán Martínez.
Vázquez Barrios agregó que en los próximos meses se realizarán las gestiones para que ambos productos sean apoyados por Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (Foper) para su producción y venta en la tienda y el mercado de la institución.