Documentos, fotografías y objetos diversos integran las muestras “La construcción de la memoria” y “El triunfo de la República” que conmemoran el 150 aniversario de la restauración de un sistema republicano en el país, tras los enfrentamientos entre liberales y conservadores durante la segunda mitad del siglo XIX.
Los materiales de estas muestras organizadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dan cuenta de la importancia de Querétaro como cuna del Segundo Imperio y, posteriormente, de la República.
La historiadora Lilia Acosta explicó que “El triunfo de la República” está segmentada en seis temas que parten de la Promulgación de la Constitución de 1857, para mostrar el largo proceso que implicó el establecimiento de una forma de gobierno republicano, con énfasis en las implicaciones locales, explicó la historiadora Lilia Acosta.
En declaraciones al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la curadora mencionó que la museografía parte de la investigación que realizó en los archivos históricos del estado, así como en el acervo bibliográfico de instituciones como la Universidad Autónoma de Querétaro.
El primero de los temas muestra las diferentes posturas que se vivieron en Querétaro al publicarse la jura de la Constitución liberal de 1857, principalmente el sector de la Iglesia que, por un lado, determinó que era un pecado jurarla, mientras que otros clérigos la aprobaron.
El segundo apartado aborda la Guerra de Reforma (1858-1861) y expone la forma como las confrontaciones locales y los cambios de gobierno entre conservadores y liberales afectaron la vida cotidiana de la población. El tercero se refiere a los conflictos armados contra los franceses: la batalla del 5 de mayo de 1862 y la lucha de 1863, ésta última como preludio a un régimen imperial.
El cuarto tema desarrolla el establecimiento del Segundo Imperio, el Sitio de Querétaro y la caída del mismo. En el quinto apartado se hace mención del triunfo de la República y de las condiciones en las que quedó Querétaro después del enfrentamiento.
En tanto que el sexto bloque muestra el largo camino hacia la restauración del sistema republicano, las medidas locales para reestablecer el orden y las problemáticas a las que se enfrentó el estado de Querétaro para encaminarse a la senda del constitucionalismo.
Una colección de documentos, un uniforme republicano, medallas y óleos de pequeño y gran formato conforman la exposición, en la que destaca Rómulo Bautista, un queretano que lideró al batallón de Querétaro durante la Batalla del 5 de Mayo. De él se exhibe un retrato y el decreto con el cual Benito Juárez reconoce su participación en la guerra contra los franceses.
También sobresale el óleo en gran formato “La rendición de Maximiliano” ante Mariano Escobedo, así como algunas obras a lápiz —tamaño carta— que el gobierno local mandó a hacer en 1892 para la conmemoración del 25 aniversario del triunfo de la República.
La segunda muestra ofrece un recorrido por el hecho histórico y la forma cómo ha sido celebrado, a partir de 24 fotografías que datan de 1867 a la fecha, algunas inéditas, en las que se observan los monumentos erigidos en la capital queretana, escenario final de este episodio, algunos de los cuales aún existen.
Curada por la historiadora Guadalupe Zárate Miguel, la exposición hace énfasis en dos sitios: la parte lateral del Ex Convento de la Cruz por donde entraron las fuerzas republicanas para romper el sitio de la ciudad y lograr el triunfo definitivo, con Mariano Escobedo al frente. El otro es el Cerro de las Campanas y sus dos monumentos: la capilla de Maximiliano y la estatua colosal de Benito Juárez.
Las imágenes provienen en su mayoría del Sistema Nacional de Fototecas y de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH, así como del MRQ, el Archivo General de la Nación y el Centro Queretano de la Imagen.
Por otra parte, el recinto también exhibe una muestra de salteiros, ya que la música también acompañó a este proceso histórico.
“Salterios, educación, música y reflexión” da cuenta de uno de los instrumentos tradicionales del siglo XIX. Son 120 piezas, entre salterios y objetos que aluden a la historia de este instrumento, su papel en la educación musical y su construcción.
En Querétaro, el salterio hizo acto de presencia a finales del siglo XIX, con la creación de la Banda del 19° Batallón de Querétaro, en 1886, dirigida por el teniente de origen italiano Eduardo Gabrielli, quien fue integrante de la Orquesta Típica Mexicana; en la exposición también se podrán apreciar fotografías antiguas de esta agrupación.
Después de la época revolucionaria, el salterio en Querétaro perdió su rumbo pero en 1995 se abrió una nueva etapa para este instrumento en la ciudad, gracias a la salterista queretana Alejandra Barrientos Aguilar, quien lo ha incluido en conciertos y como parte de la educación musical. Junto con el pianista y educador musical Héctor Larios, integran el Dueto Dulcemelos.
Las exposiciones permanecerán hasta el próximo 30 de julio en el Patio Central y en las salas de Exposiciones Temporales II y III del Museo Regional de Querétaro, ubicado en Corregidora número 3, Centro Histórico, Santiago de Querétaro, Querétaro.