Tras admitir el gobernador del Estado, Francisco Domínguez Servién, que no existe legislación efectiva para sancionar a servidores públicos que comentan actos de corrupción, el Obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, urgió a los Poderes del Estado a contar con una Ley de Responsabilidades que ayude a erradicar este fenómeno.
“Se debe insistir. Luego las iniciativas no salen a la primera, pero si es para bien, para erradicar o intentar erradicar la corrupción, que parece es la intención, se debe de intentar”, manifestó el Obispo.
En este sentido, Armendáriz Jiménez invitó a los funcionarios públicos a hacer un examen de consciencia y explicar a la ciudadanía el por qué la Ley de Responsabilidades para los Servidores Públicos del Estado de Querétaro no tiene validez, pues todo servidor público se debe al pueblo.
Y es que dijo que la prioridad de los funcionarios es beneficiar a los ciudadanos y no a sí mismos, al tiempo es que los exhortó a hacerlo basándose en la lógica de Dios y no sólo en la lógica común.
“Es un pecado todo acto de deshonestidad e impunidad, permitirles una falta grave, Querétaro necesita a Dios, Dios estorba cuando no se quieren erradicar los antivalores. La gente pone su confianza en los funcionaros, los servidores públicos deben tener como prioridad al pueblo, Dios habla en la consciencia”, aseguró.
Por otra parte, el Obispo de Querétaro aprobó el nuevo modelo educativo, confiando en que rendirá frutos a largo plazo a través de un sustento sólido del proyecto, ya que es la única forma de medir resultados.
“Basta de tener un pueblo que no tiene oportunidades de educación. Al hablar de educación no se debe entender lo mínimo, que es la primaria. Lamentablemente a veces ese es el esquema educativo que se tiene al hacer propuestas, debemos educar al pueblo, entre más educación se cultivan los valores, las reformas y las obras se conocen por los frutos y esos no se dan en un año”, consideró.