Festejo guadalupano terminó en tragedia

“No, no tenía familiares ahí. Pero se siente feo. Eran personas de la comunidad, aquí todos nos conocíamos”, así relató doña Elena, una de las habitantes de Fuentezuelas, la explosión que provocó la muerte de ocho personas durante este martes.

Minutos antes de las 6:00 de la mañana, en la antesala de los festejos a la Virgen de Guadalupe, más de 200 personas iniciaron la peregrinación; el grupo avanzó sobre la calle Plan de Guadalupe hacia la capilla antigua.

Iluminados con cirios, la gente siguió a los alberos para bendecir los cohetones que habrían de usar en festividades religiosas durante los siguientes días.

Con el avance del contingente, sonaron dos estallidos al aire. Los siguió el estruendo de mil 500 cohetes quemándose, que desató la estampida de los peregrinos, que intentaron escapar del lugar.

La nube de humo se disipó y en el lugar quedaron los cuerpos de tres personas y los restos de algunos más que resultaron heridos por la onda expansiva, cristales que salieron disparados con la fuerza de la explosión o golpeados en el tumulto.

En el lugar no hubo ambulancias o paramédicos que apoyaran en la atención a los heridos, por falta de personal en la unidad municipal de Protección Civil; algunos optaron por trasladarse en vehículos particulares.

“Todo está lejos; se tardaron en llegar todo lo que se pueden tardar siempre”, dijo la señora Elena.

Esta comunidad está ubicada a casi 20 minutos de la cabecera municipal de Tequisquiapan, por lo que no tienen acceso fácil a los servicios para la atención en emergencias.

Dos horas después de la explosión, los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Policía Investigadora del Delito y del Servicio Médico Forense (Semefo) seguían recogiendo testimonios y los restos que quedaron dispersos en el atrio de la iglesia y la calle.

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Al menos siete decenas de habitantes permanecieron tras la cinta de acordonamiento, tratando de contabilizar a los heridos, los trasladados y los muertos.

Tres horas después del accidente, las autoridades confirmaron que dos de los heridos murieron camino al hospital o mientras recibían atención médica.

“Fue una chica que hacía artesanías, pintaba figuras. Tenía 28 años. Un señor, que traía a su niña los dos quedaron ahí”, relató doña Elena, una de las pocas habitantes dispuesta a hablar de lo sucedido.

Felipe Zárraga, el padre que oficiaría la misa en honor a la Virgen de Guadalupe y la celebración que usualmente se hace los días 11, 12 y 13 de diciembre, anunció la suspensión de los festejos por respeto a las víctimas de esta explosión.

En lugar de esto, prepararán una misa para pedir por los fieles que fallecieron y por la salud de las 52 personas que permanecen hospitalizadas y que fueron trasladadas al Hospital General de San Juan del Río, al Hospital General de Querétaro y al Hospital del Niño y la Mujer.

POR GABY HERNÁNDEZ

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