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Josefina Esteva Navarro, Directora General del Sistema Municipal DIF en la capital, informó que de acuerdo a un censo que realizó la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), con el apoyo de los instructores de calle de la dependencia que encabeza, tienen el registro de que 332 son menores de edad que trabajan en 91 cruceros de la capital, de los cuales 281 tienen de 5 a 17 años.
Destacó que el hecho de que realicen estas labores pone en riesgo su desarrollo intelectual, físico y psicológico.
Esteva Navarro detalló que las principales causas de estos niños y niñas tengan que realizar esta actividad es debido a la pobreza que enfrentan sus familias, a la falta de educación y de oportunidades.
“Está la pobreza, no sólo Querétaro, sino cultural, violencia familiar que los expulsa de sus casas”.
Aseguró que según lo dicho por los menores que aceptaron proporcionar información al estudio, el 14% de ellos sí acuden a la escuela, pero en un día de trabajo en la calle llegan a tener ingresos de 150 a 300 pesos.
De las preguntas que respondieron, obtuvieron que los menores “de no trabajar en la calle, desearían estudiar”, y que “provienen en su mayoría de Amealco, y son indígenas”.