Un bebé que hace ejercicio es un bebé feliz, externó Celeste Atenea Hernández González, instructora de Matronatación en Centro de Evaluación Física y Desarrollo Deportivo (CEFID) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
Por ello, señaló que con la idea de iniciar a los pequeños en el desarrollo de actividades físicas, esta institución amplió los servicios deportivos que ofrece a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, para atender a este sector de la población.
En el CEFID, ubicado en el Centro Universitario, Celeste Hernández González e Itzel Tonantzin León de la Peña se encuentran a cargo de dirigir esta práctica; ambas son egresadas de la Licenciatura en Educación Física y Ciencias del Deporte que imparte la Facultad de Enfermería y cuentan con una amplia preparación para el trabajo con bebés y niños, y en particular destacan por su gran experiencia como guías de matronatación y natación.
Hernández González explicó que “matronatación es una actividad de estimulación en la que los bebés aprenden a sobrevivir en el agua, refuerzan su seguridad y el vínculo que tienen con sus papás y, además, es una forma de iniciarlos progresivamente en la práctica de la natación”.
En la UAQ estas clases son para bebés que tienen entre seis y tres años de edad. Los pequeños deben ingresar en compañía de mamá o papá para que de esta forma realicen los ejercicios en el área acuática de fisioterapia.
La instructora detalló que en una primera fase se propician la estimulación física, psicomotriz y afectiva del menor; conforme avanzan en su aprendizaje, en un segundo momento, se trabaja la supervivencia en el agua y en la última etapa se le inicia en la técnica de natación a través de ejercicios básicos.
“El agua no les es ajena, ellos se gestan en ese ambiente pero conforme crecen van perdiendo la memoria de que estuvieron en el agua, por eso hay que estimularlos. Es impresionante verlos tan pequeñitos, a veces llegan con mucho miedo y llorando, pero ya después andan súper felices y el desarrollo con sus papás es muy bonito porque ese vínculo se fortalece muchísimo”, externó.
Destacó que, dada la cantidad de accidentes, es recomendable trabajar la supervivencia de los bebés en el agua: “esto garantiza que un pequeño que cae al agua puede sobrevivir algunos minutos sin auxilio inmediato, porque sabe que debe contener la respiración, que puede aguantar unos minutos y flotar, y que alguien va a llegar a ayudarle”.
Ser testigo del avance que los menores tienen en el agua es motivo de una gran satisfacción para la instructora universitaria, quien advirtió que para llevar a cabo una clase profesional de matronatación es indispensable garantizar la seguridad.
En este sentido recomendó a los papás “asegurarse de que las personas que estarán al frente de la clase sean profesionales, que estén en una institución establecida y con buenas referencias para no poner en riesgo la integridad de los pequeños”.
Por su parte, el coordinador del CEFID, Iván Garrido, resaltó que las instructoras de esta actividad cuentan con una formación adquirida en esta Casa de Estudios, y constantemente acuden a cursos de actualización y certificación en esta materia y en primeros auxilios.
Aunado a esto, señaló que ese espacio deportivo dentro de la Universidad se encuentra muy bien equipado y en óptimas condiciones, además de que hay personal médico y de enfermería para atender cualquier contingencia.
Pormenorizó que las clases de matronatación son de una hora y se imparten en el tanque terapéutico, donde el agua se encuentra a una temperatura adecuada y agradable para los bebés.
Esta actividad se lleva a cabo de lunes a viernes de 16:00 a 19:00 horas y los sábados de 9:00 a 10:00 horas. El responsable del CEFID agregó también se imparten clases de Natación para niños de 3 a 6 años en el grupo maternal y para pequeños de 7 a 11 años en el grupo infantil.