El Colegio de Ingenieros del estado de Querétaro abrió una bolsa de trabajo en el sector de la construcción para los queretanos que resulten deportados de Estados Unidos, a partir de las medidas migratorias del presidente Donald Trump.
El líder de los ingenieros locales, Oscar Hale, dijo en rueda de prensa que actualmente hay un déficit de mano de obra en el sector de la construcción en la entidad queretana.
“Por ello, a partir de este momento abrimos una bolsa de trabajo en el ramo de la construcción para aquellos paisanos que sean deportados del vecino país del norte”, apuntó.
Hale indicó que los 450 socios del Colegio de Ingenieros estatal han formalizado su compromiso con la contratación de migrantes dedicados al sector de la construcción, incluidos los derechos laborales que por ley les corresponden.
El único inconveniente, dijo, es el pago por semana ya que en Estados los trabajadores de la construcción perciben siete veces más en promedio que lo que se paga en México.
Sin embargo, puso de manifiesto que es mejor que los paisanos deportados cuenten con un empleo seguro y bajo el amparo de la ley que regresar a su lugar de origen sin nada con qué contar.
Oscar Hale mencionó que en Querétaro, el 70 por ciento de la construcción es de vivienda y el 30 por ciento restante se refiere a obras comerciales y obra pública.
“En este momento, los 450 socios del Colegio de Ingenieros están en la disposición de ofrecer 200 empleos en la construcción pero definitivamente, dada la dinámica del ramo en la entidad, ese número puede crecer de una manera importante”, puntualizó.