Inviable incrementar las penas, en contra de menores de edad que cometen un delito sostuvo la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Consuelo Rosillo Garfias. Agregó que una acción de ese tipo no disminuye los ilícitos y que más bien es un tema de responsabilidad de los padres de familia.
Esto luego de que dos menores de edad se han visto involucrados en el fallecimiento de una persona, por manejar en sentido contrario sobre Bernardo Quintana y en supuesto estado de ebriedad.
“No tendría una opinión favorable en cuanto al incremento de las penas, porque hemos sabido que el incremento de las penas no aminora la disminución de los delitos. Creo que en el caso de los adolescentes, los papás tenemos una responsabilidad primordial y no es en la calle donde se educan a los hijos, no es en los centros de internamiento, si no es en la casa y cuando los padres están al tanto de qué hacen ellos”, consideró.
De esta forma, explicó que las reglas aplicadas a los adolescentes son totalmente diferentes y que el Estado está sujeto a tratados internacionales.
A pesar de ello, Rosillo Garfias afirmó que Querétaro es una de las entidades federativas del país con mayor penalidad impuesta a los menores de edad que agravian la ley.
“Querétaro si bien es cierto ha aceptado también los lineamientos del tratado internacional, no obstante tiene una penalidad superior a lo que nos obligan estos tratados internacionales, en el sentido de que la pena máxima que pueden o el tratamiento máximo que pueden tener los adolescentes es de siete años, en otros estados de la república son cinco años y en nuestro estado son siete. No los podemos incrementar, porque estamos sujetos justamente a esos lineamientos de trato de adolescentes, por lo tanto no podemos hacer una variación”, añadió.