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Es necesario invertir en una obra hidráulica para evitar agrietamientos y hundimientos en la entrada de Pueblo Jurica, pues la zona carece de drenaje pluvial, destacó Oscar Hale Palacios, expresidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Querétaero (CICQ).
“Es otra zona completamente aislada —del socavón—, está aproximadamente a 800 metros, llegando a la zona urbanizada de Jurica; es un concreto estampado, hay un hundimiento porque no hay salida de agua. Es un terreno privado”, dijo.
Debido a que vecinos de la colonia reportaron un agrietamiento en la calle, Hale Palacios explicó que se debe dar mantenimiento y correspondería al gobierno capitalino, dado que es una vialidad municipal.
Y señaló que tuvieron conocimiento del hecho y revisaron el lugar, por lo que confirmaron que hay una abertura de cerca de 10 centímetros. Cabe destacar que aunque también es sobre avenida Camelinas, no es el área en la que la semana pasada se registró un hundimiento y el año pasado se abrió un socavón, sino que es más arriba, y ahí no hay riesgo de que ocurra dicho problema, pero la calle sí seguiría hundiéndose, de acuerdo con el ingeniero.
El costo de reparación es variable y depende de estudios, pero podría ir de los 200 mil hasta los dos millones de pesos, pues incluso habría que verificar si hay instalación.
“Requiere una obra hidráulica para desahogar toda el agua y que no haya un buena instalación de drenaje pluvial hace que se junte por debajo de las vialidad; hay que ver si hay una instalación pluvial que pase por ahí o tratar de desviar hacia la plaza comercial”, destacó.
Con respecto al hundimiento que se abrió en la zona del socavón, explicó que personalmente acudió a observar la vialidad y que es una apertura superficial que no afecta la parte interna del dren.
“En noviembre empezaron a hacer la reparación; nosotros como colegio insistimos en participar como proyectistas, en apoyarlos en que se hiciera bien. Se concluye en enero, se abren los carriles y sigue existiendo un quiebre de 120 grados, porque es el desvío que se le hizo para que estuviera Plaza Antea”, comentó.
Y señaló que el centro comercial no está mal ubicado, pero sí desvía el dren, por lo que es aguas arriba donde existe deslave. En ese quiebre se empieza a azolvar y desbordar, por eso es necesario prestar atención en la parte de arriba de ese cuerpo de agua (es el bordo Azteca).
“Tenemos una velocidad de siete metros cúbicos sobre segundo, que es muchísima, y esto hace que el agua se empiece a remansar, no hay que descuidarnos, necesitamos mantenimiento”, concluyó.
