“Amanecer Huasteco” se convirtió esta semana en el primer trío huapanguero en exhibirse en el Vaticano y deleitar, a pedido expreso del Papa Francisco, a miles de fieles congregados en el Aula Pablo VI.
Compuesto por Hernán Andablo (violín), Luis Enrique Sastres Rubio (jarana) y Godofredo Garay (Guitarra quinta huapanguera), el conjunto viajó a Roma para participar de los actos con motivo de la Navidad Mexicana en el Vaticano, que este año tuvo como protagonista al estado de Querétaro.
El miércoles, al finalizar la audiencia semanal del Papa, los tres se encontraban a un lado del escenario en el aula y hasta ellos se acercó el pontífice a saludarlos, pero al ver que tenían los instrumentos en sus manos les hizo una peculiar solicitud.
“Llega, nos saluda, ve los instrumentos, ve que somos de Querétaro y dice: ¡Toquen algo! Le cantamos el ‘Cielito lindo’ y la ‘Serenata Huasteca’”, contó Andablo.
“Fue sorprendente que todo el mundo ahí en el aula coreara, las miles de almas ahí adentro cantando el ‘Cielito lindo’ fue impresionante, un sentimiento que no me alcanzan las palabras para expresar”, agregó.
De hecho no estaba previsto que el grupo tocara en la audiencia, ya que su presentación estaba prevista para la tarde de ese mismo miércoles, durante la recepción y muestra gastronómica queretana en la cual no participó el Papa.
Originarios de la localidad de Agua Zarca, en el Municipio de Landa de Matamoros, en sus 12 años de vida, los integrantes de “Amanecer Hausteco” jamás imaginaron tener la oportunidad de alcanzar con su música el Vaticano.
“Fue un sueño cumplido, que se acercara a nosotros para escuchar la música de un pueblito pequeño que no llega ni a los dos mil habitantes, de donde somos nosotros, que por medio del huapango hayamos estado frente a frente con el Papa, que nos echara la bendición y nos desee lo mejor es impresionante”, añadió el violinista.
“Para nosotros es un orgullo grande, una emoción enorme. Somos el primer trío huapanguero que pisa el Vaticano, estamos muy honrados por haber representado no solo a nuestro pueblo y nuestro estado sino también a todo México. Muy orgullosos de que el huapango haya pisado tierra santa”, insistió.
Nacido de los cursos de huapango en Agua Zarca, el grupo ya cuenta con un largo recorrido artístico con visitas a todos los estados de México, ocho giras por Estados Unidos, dos por Cuba, otras a Panamá, Colombia y Suecia.
Pero haber tocado en el Vaticano y ante el líder católico es lo más importante que les pasó hasta ahora. Ante cardenales y diplomáticos se exhibieron con huapangos representativos como “El Queretano” y “Cómo se baila en mi tierra”, además de sones con letras improvisadas.
Ellos reconocieron que al recibir la noticia de su viaje a Roma sus familiares y amigos no les creyeron que fuese verdad. Finalmente se convencieron cuando se hizo pública la selección de parte del Instituto Queretano de las Culturas y las Artes.
“Cuando nos cambiaron al señor cura de nuestro pueblo, dimos la bienvenida al nuevo; llegó el señor obispo y le dimos la bienvenida; llegó el embajador del Papa a la Sierra Gorda y le dimos la bienvenida. Siempre los recibimos allá y pensábamos ¿cuándo nos invitan?, y llegó la invitación soñada”, contó Andablo.
Sostuvo que su visita al Vaticano significó también un avance importante para las nuevas generaciones de huapangueros, jóvenes que ahora pueden ver concretamente el alcance de una música que hasta hace poco parecía en desuso.
Entonces, durante la entrevista, el trío improvisó estrofas para el Papa al ritmo de son. Una última sorpresa antes de despedirse de la Plaza de San Pedro.
“Existe la corrupción, y la ambición infinita, se ha perdido el corazón, del pueblo no late ahorita, yo le pido una oración, que el mundo la necesita”.