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Saúl García Guerrero, quien se ostenta como secretario general del Sindicato Único del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Querétaro (SUPAUAQ), reconoció que organiza una fiesta para los docentes de la máxima casa de estudios que costará 300 mil pesos, argumentado que el origen del recurso es de los propios profesores, la iniciativa privada, el Gobierno del Estado y otros sindicatos.
“Nosotros tenemos cerca de 400 profesores que han acudido voluntariamente a depositar sus cuotas a la instalación del Sindicato.
La otra parte ha sido gestionada con sindicatos fraternos, hemos estado viendo instituciones privadas, algunos compañeros jubilados nos han estado dando regalos y el Gobierno del Estado nos dio un apoyo con el que pudimos adquirir un vehículo que se va a rifar”, detalló.
El académico señaló que el recurso proporcionando por el Gobierno del Estado, el cual asciende a 120 mil pesos, se da año con año y es adicional al costo de la fiesta, mientras que las cuotas sindicales son las que la universidad dejó de retener en lo que se resuelve la situación jurídica del sindicato.
Al respecto, el académico señaló que la obligación de la universidad es retener dichas cuotas y dárselas al sindicato.
“Si no las descuenta es su problema y de todas formas esas cantidades se tendrán que cubrir en el momento en que la autoridad laboral resuelva la demanda que se está presentando”.
El académico sostuvo que en la cláusula 58.6 del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), que señala que si la universidad no practica los descuentos al personal académico sindicalizado, ni entrega el reporte de dichos descuentos a la Tesorería del Sindicato o a la Caja de Ahorro a más tardar en dos días hábiles después de efectuado el descuento, por causas imputables a la institución académica, ésta deberá responder por los años y perjuicios causados
