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La proyección para convertir la base militar de Santa Lucía en un aeropuerto comercial para reforzar la operatividad del Aeropuerto Internacional Benito Juárez amplía la gestión para el inicio de operaciones de la Fuerza Armada de México en Querétaro.
En mayo de 2017, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) decretó la expropiación de 48.6 hectáreas al sur del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro, en terrenos pertenecientes a El Marqués, con el propósito de atraer la mayor parte de la operatividad de la base de Santa Lucía, Zumpango.
Desde el planteamiento de la creación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) se proyectó la necesidad de modificar la operatividad de la base 1 de la fuerza armada, debido a que la distancia entre ambas terminales podría generar conflictos de seguridad.
A partir de los estudios desarrollados por las autoridades para la creación del nuevo aeropuerto, se estableció que la distancia entre los aeródromos debía ser superior a 18.5 kilómetros para evitar interferencias y riesgos de accidentes.
Por este motivo, desde el planteamiento del NAIM se estableció la necesidad de operar la base militar desde otro espacio.
La posición geográfica de Querétaro convirtió al estado en una de las opciones más viables para la reubicación de estas instalaciones, que permiten la labor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y que incluye también la residencia para más de tres mil familias de militares.
El Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ) está ubicado a 217 kilómetros de la Ciudad de México, además de tener una amplia conectividad con vías terrestres, por lo que se convirtió en la mejor opción para lograr el establecimiento de esta base.
Según el decreto emitido por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, el AIQ fue el primero en el país que logró obtener la certificación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), debido a los resultados obtenidos con la puesta en marcha de los procedimientos técnicos establecidos para garantizar la seguridad operacional.
Este documento destaca también la contribución que las operaciones de este aeropuerto generan para el estado y la región, por lo que señala la necesidad de ampliar el crecimiento y conectividad de este espacio aeroportuario.
Si bien la creación del NAIM ya contemplaba la reubicación de la base militar en Santa Lucía, inicialmente se tenía contemplada la posibilidad de atraer a la entidad las unidades del Ala de Transporte y Reconocimiento.
A partir de esto, Santa Lucía quedaría habilitada prácticamente para el uso de helicópteros, que por generarían menos riesgos de interferencia con las aeronaves que circularían con la creación del nuevo aeropuerto.
Luego de que el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer los resultados de la consulta ciudadana aplicada a través de la plataforma México Decide, con el apoyo de la Fundación Arturo Rosenblueth, se determinó la cancelación del NAIM.
La propuesta planteada como alternativa a esta obra implica la transformación de la base de Santa Lucía para que opere estrictamente como espacio comercial, es decir, que esto provocaría que Querétaro atraiga todas las actividades realizadas en dicho aeródromo.
Recientemente el gobernador del Estado, Francisco Domínguez Servién, informó que los planos y especificaciones de la capacidad de carga en este espacio fueron remitidos a Andrés Manuel López Obrador para que, junto con su equipo de trabajo, perfilen la manera en que habrá de hacerse la transición para cambiar la operatividad de la base de Santa Lucía, Zumpango.
La ampliación del AIQ implicaría la inversión de al menos 85 millones de pesos en una primera etapa, debido a que requeriría la creación de una terminal aérea, dado que trabajaría de manera independiente al área comercial que está vigente.
Este proyecto requeriría también la creación de una reserva territorial y la creación de un acceso independiente a la base militar y la construcción de un espacio para viviendas en al menos 10 hectáreas.
El Comandante de la décima séptima zona militar, el General de Brigada Diplomado del Estado Mayor Carlos César Gómez López, aseguró que hasta el momento no han obtenido información respecto a la calendarización establecida para la instalación formal de esta base aérea.
Afirmó que el proceso para la adquisición de los predios que se requieren para la construcción del aeródromo sigue aún en desarrollo.
“Aún no nos han dado detalles. Estamos en el proceso de adquisición y donación, es un proceso largo”, comentó al respecto el comandante de la zona militar correspondiente a Querétaro.
A pesar de que las autoridades federales no han informado sobre el desarrollo de esta base militar, el General César Gómez desestimó que el proyecto para que Querétaro funja como sede alterna a Santa Lucía se cancele, una vez que concluya el proceso de transición en el poder ejecutivo de la Federación.
POR GABRIELA HERNÁNDEZ
