A fuego lento, cocineros locales preparan los ingredientes para posicionar a la gastronomía queretana a nivel nacional e internacional dado que posee los alimentos suficientes para alcanzar ese objetivo, aseguró el chef Israel Soriano.
“Hay potencias gastronómicas en México, como son Oaxaca y Yucatán, por poner un ejemplo, y Querétaro tiene todo para alcanzar ese reconocimiento incluso a nivel internacional, pero quizás no hemos sabido detonar esa riqueza gastronómica”, resaltó el presidente de la Asociación de Cocineros Queretanos.
En rueda de prensa, para dar detalles de la Gala de Otoño Tequisquiapan 2018, donde será la final de la Batalla Culinaria, Soriano dijo que los municipios de la zona metropolitana de Querétaro, la Sierra Gorda y el Semidesierto ofrecen una variedad de alimentos que conforman la historia gastronómica de la entidad.
En ese sentido, indicó que la gastronomía queretana se integra con diversas cocinas, pues no es lo mismo degustar los platillos del semidesierto que los de la ciudad de Querétaro y de la Sierra Gorda.
“Tenemos un clima, una flora y una fauna que nos permiten alcanzar el objetivo de posicionarnos como potencia gastronómica nacional e internacional, sólo falta cocinar a fuego lento ese platillo con ingredientes como la Batalla Culinaria y otros foros de la especialidad”, hizo hincapié.
Asimismo, expuso que las cocinas queretanas tienen infuencias de la gastronomía vecina, ya que comer en Cadereyta de Montes es parecido a comer platillos hidalguenses, y comer en la zona serrana se parece a degustar platillos de la Huasteca potosina.
A manera de antojo, el chef manifestó una serie de ingredientes de Querétaro que son utilizados en platillos pehispánicos, como es el caso de las cactáceas como el guamichi, el garambullo, el chilito visnaguero, el xoconostle, la tuna roja, verde y amarilla, e insectos como la tantarria y muchos más.
Dejó claro que para alcanzar el objetivo la Asociación de Cocineros Queretanos pretende hacer un trabajo de investigación, recuperación y publicación de recetas tradicionales, a fin de difundirlos entre los estudiantes de gastronomía y quienes estén interesados en el tema para no perder esa tradición.
Incluso, se pretende hacer cocina de vanguardia pero con las recetas tradicionales, originales, como una forma de hacer perdurar los olores y sabores que tuvieron los prehispánicos, pero en la época actual.
Respecto a la Batalla Culinaria, Israel Soriano expuso que participaron 16 chefs que son académicos, trabajan en restaurantes de la entidad o investigadores, y se fueron eliminando hasta quedar Alan Urbina y Francisco Cubillas como finalistas.
Ambos chefs cocinarán el 7 de octubre durante tres horas en la plaza de Tequisquiapan, en el marco de la Gala de Otoño, en busca del primer lugar y el reconocimiento como el primer chef “Cocinero del Año”.