Querétaro ocupa el quinto lugar a nivel nacional en mujeres que manifestaron ser víctimas de algún tipo de violencia, refirió Fernanda Gallegos, integrante de Católicas por el Derecho a Decidir, quien advirtió que naturalizar la violencia de pareja puede derivar en un feminicidio.
“Un dato que nos alarma mucho es que por un lado se dice que en Querétaro no sucede nada y no se les está dando la relevancia que implica la violencia hacia las mujeres; nuestro estado ocupa el quinto lugar a nivel nacional de mujeres que manifestaron haber vivido algún tipo de violencia”, señaló.
Dio a conocer que según la Encuesta Nacional de la Dinámica en las Relaciones de los Hogares 2016, a nivel nacional, el 66 por ciento de mujeres de 15 años y más en México comentó haber vivido algún tipo de violencia.
“Estamos dentro de los cinco estados con mayor número de violencia hacia las mujeres, en primer lugar está la Ciudad de México, en segundo lugar el Estado de México, donde conocemos que durante muchos años diversas organizaciones han solicitado la implementación de la alerta de género, lo mismo que en nuestro estado”, aseveró.
La activista lamentó que en la entidad no se ha activado la alerta de género a pesar de los síntomas que hacen necesario este tipo de acciones por parte de la autoridad.
“Las mujeres manifestaron que el ámbito en donde ocurre con mayor frecuencia la violencia es en el ámbito de la pareja…En el ámbito de violencia en la pareja, en el grupo de mujeres de 15 a 24 años de edad, el porcentaje de mujeres que ha vivido violencia es del 30.1%”, detalló.
Azucena Peña Hernández, integrante de la Red Nacional de Jóvenes por el Derecho a Decidir, puntualizó que el llamado es en Chiapas, Estado de México, Oaxaca, Querétaro, Tabasco y Yucatán, para señalar que las féminas quieren relaciones de pareja, libres de violencia.
“Un gran número de católicas hemos aprendido a naturalizar la violencia a través de mandatos de nuestra religión, que nos ha enseñado que el amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta, esto ha traído como consecuencia que sea difícil exigir el uso de condón, que aumente el riesgo de una enfermedad de transmisión sexual y/o embarazo no planeado”, resaltó.
Advirtió que naturalizar la violencia con los celos y cualquier forma de control como muestra de amor pone en riesgo a la persona.
“Hasta llegar a la expresión más extrema de la violencia que es el feminicidio”, indicó.
Dejaron en claro que el amor no duele, ni hace daño, por lo cual iniciarán acciones de concientización al respecto, principalmente en universidades.