Capital Querétaro

Querétaro ofrece al turismo historia, artesanía, gastronomía y tradición

Los Pueblos Mágicos del estado de Querétaro, que son cinto, la histórica ciudad capital, el pujante San Juan del Río y el indígena municipio de Amealco son destinos que ningún turista debe dejar de visitar, independientemente de cuáles sean sus preferencias de esparcimiento.

El secretario de Turismo estatal, Hugo Burgos García, dijo en entrevista con Notimex, que los cinco Pueblos Mágicos ya están posicionados en el gusto del visitante nacional y extranjero.

“Los Pueblos Mágicos de Bernal, Tequisquiapan, Cadereyta, Jalpan de Serra y San Joaquín se venden solos, tanto por su riqueza cultural cómo su gastronomía y su abundancia natural”, señaló el funcionario de gobierno estatal.

Sin embargo, también destacó a San Juan del Río, el municipio que da la bienvenida a los turistas que vienen por carretera de la Ciudad de México.

Además, abundó Burgos García, San Juan del Río es la segunda ciudad en importancia económica del estado de Querétaro por su vocación industrial.

Adicionalmente, en San Juan del Río inicia la Ruta del Arte, Queso y Vino, un producto gubernamental que cumple las más altas expectativas de los conocedores de esos tres rasgos culturales del estado de Querétaro.

En tanto, la ciudad de Querétaro ofrece historia, leyendas, tradición, gastronomía y muchos atractivos más para los turistas nacionales y extranjeros.

“Caminar por los callejones y andadores de Querétaro, escuchar las notas de la estudiantina, conocer las leyendas en las viejas casonas donde se supone que se suscitaron y degustar platillos de la época de los conventos hasta la comida contemporánea distingue a nuestra ciudad capital “, refirió Burgos García.

Con el nuevo macrolibramiento Centenario de la Constitución, que va de Palmillas a Apaseo, también se abre una gran oportunidad de desarrollo económico y social para el municipio de Amealco.

“El municipio indígena de Amealco es un caso interesante, pues a pesar de ser una comunidad con población mayoritariamente indígena, se han invertido muchos recursos para buscar la categoría de Pueblo Mágico”, dijo el secretario.

A este emblemático pueblo ubicado en el sur de la entidad lo distinguen su tianguis indígena y la gastronomía ancestral, donde destacan platillos como barbacoa, mole, insectos, nopales y muchas más combinaciones de sabores.

Los Pueblos Mágicos de Querétaro se cuecen aparte, pues constituyen la joya turística de la entidad, por la variedad de sus atractivos para el más exigente de los viajeros nacionales y foráneos.

Artesanía diversa, gastronomía a prueba de fuego, aguas termales, campismo, ecoturismo, atractivos naturales de reconocimiento mundial, música tradicional, historia y un largo etcétera ofrecen estos cinco orgullos queretanos.

Bernal es vigilado ancestralmente por la imponente Peña, el tercer monolito más grande del mundo, que es visitado todo el año pero, sobre todo, en el mes de marzo, para recibir la energía de la primavera.

“Quién visita la Peña no puede dejar de probar las tradicionales gorditas de maíz quebrado y de migajas, combinadas con suculentos guisos, además de visitar el Museo del Dulce”, invitó.

Tequisquiapan destaca por su artesanía, principalmente la cestería, además de sus balnearios con aguas termales, y su gran producción de vino espumoso y quesos a base de leche de vaca, cabra y búfala.

“No es en vano que año tras año se lleva a cabo en ese Pueblo Mágico la Feria del Queso y el Vino”, recordó el funcionario.

San Joaquín es un municipio enclavado en la Sierra Gorda, por años caso olvidado, pero que al ritmo del son huasteco alcanzó notoriedad artística y cultural.

“Desde hace casi 50 años se celebra ahí el Concurso Nacional de Baile de Huapango Huasteco, que actualmente reúne a más de 500 parejas de danza tanto nacionales como extranjeras y, por supuesto, constituye un atractivo turístico sin precedentes”, aseguró.

A su vez, el Pueblo Mágico de Jalpan de Serra (también ubicado en la Sierra Gorda de Querétaro) alberga un templo de estilo barroco mestizo construido en el siglo XVIII y su construcción se debió al misionero Fray Junípero Serra, quien participó activamente en la evangelización de los indígenas del México colonial.

“El Pueblo Mágico de Jalpan de Serra es la entrada a la Ruta de las Misiones queretanas, un encuentro con el pasado religioso”, señaló.

Finalmente, el Pueblo Mágico de Cadereyta de Montes es la puerta de la Sierra Gorda del estado de Querétaro, y recibió dicha categoría federal en reconocimiento a lo que la comunidad ha atesorado a lo largo de sus 376 años de historia.

“Es de ese lugar recolectar la sabiduría medicinal heredada de los Pueblos nómadas chichimecas, pames y jonaces, que habitaron es región. Al Pueblo Mágico de Cadereyta se le comienza a conocer con un buen taco de chicharrón de res, un manjar de la región”, antojó al paladar y degustación Burgos García.

 

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