Las rehabilitaciones hechas al edificio de la escuela Mártir de Chihuahua por parte de los padres de familia para prevenir riesgos, no contaban con el aval del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), destacó el delegado de esta instancia en el estado, Manuel Naredo Naredo.
La presidenta del Comité de Padres de Familia de esta escuela, Karina Olvera Osornio, destacó que tienen al menos dos peticiones pendientes ante el INAH para poder ejecutar obras de rehabilitación o acciones de intervención en los muros de esta institución, sin embargo, el delegado rechazó que se tengan solicitudes formales para concretar estas labores en dicha escuela.
Debido a la antigüedad de este edificio, con frecuencia presenta daños en los muros y parte del techo, así como en algunas viguetas de los corredores, por lo que el delegado resaltó que el NAH ha permitido la intervención de los padres de familia.
Y es que consideró que, además del riesgo que se presume, existe para los infantes, las intervenciones hechas por parte de este comité en el edificio histórico, no afecta la infraestructura de este edificio.
A decir de la presidenta del comité, para poder llevar a cabo estas intervenciones, se les exige con frecuencia los permisos del INAH, lo que dificulta resanar las paredes.
“Tenemos que sacar permisos (…) tenemos dos o tres permisos en proceso, lo han solicitado también directores anteriores, y comités anteriores”, comentó.
SIG