Por: Alejandra Cueto
Aunque esperan un repunte en las ventas este 14 de febrero, la fecha más representativa, comercialmente hablando, para algunas “sex shop” es el Día de las Madres, así lo platicó Rosario, encargada de una de las tiendas “Pinky”, quien refiere que existen productos desde dulces de 5 pesos hasta aparatos de 6 mil pesos.
Comentó que todas las cosas que ofertan tienen éxito en el mercado, y que sus mejores compradores son tanto hombres como mujeres.
“Los hombres lo que más compran son pastillas vigorizantes y algunos jueguitos; las mujeres mucho lo que es lencería, aceititos y lubricantes”.
En cuanto al incremento en las ventas refirió que desconoce la razón, pero lo más fuerte es en el Día de las Madres, “por qué, no lo sabemos, pero el 10 de mayo sí es más. Aunque es más variado, a veces la venta es más fuerte el mero día, hay veces que están muy buenas antes y el mero día bajan”.
Rosario consideró que el tabú que muchas veces existía para ingresar a este tipo de establecimientos ha cambiado, lo cual, además del cambio social, lo atribuye también a las redes sociales y a la televisión.
“Hay juguetes que pueden hacer la diferencia en sus vidas, y ojalá que se den la oportunidad de conocernos y que nosotros les expliquemos qué hay y ellos que opten por comprar o lo que sea que vieron en las redes, o lo que uno les aconseja”.
Refirió que hay desde dulces de 5 o 10 pesos, hasta vibradores de 80 a 5 mil 500 pesos. Éste último, detalló que incluso es posible controlarlo desde otro país.
Por otro lado, el propietario de la tienda “Bésame Mucho”, ubicada en el Centro Histórico, Eduardo Frías, mencionó que sus ventas se incrementan considerablemente esta fecha, cerca del 30%.
“También en diciembre y el 10 de mayo aumentan mucho en el negocio, ya que las parejas requieren de darse un cariñito extra”.
Refirió que los artículos que se comercializan con mayor frecuencia son los juguetes, la lencería y la línea de lubricantes.
“Por ejemplo, la lencería le da otro detalle a la pareja, de tres o cuatro que vendemos un día, llegamos a vender hasta una decena de disfraces, sobre todo de colegiala o de enfermera, o gatúbela”.