WWW.CAPITALQUERETARO.COM.MX
Querétaro encabeza la producción nacional de vino espumoso elaborado de la forma tradicional, con aproximadamente dos millones de botellas al año, dijo Lluis Raventos, director general de Finca Sala Vivé de Freixenet México.
En entrevista, enfatizó que ésta es una bebida que debe degustarse no sólo en momentos de celebración, sino en cualquier ocasión.
El empresario indicó que más de 50 por ciento de las vinícolas asentadas en el estado de Querétaro ya están produciendo vino espumoso.
“Cuando hablamos de vino espumoso nos referimos al vino espumoso método champenoise tradicional, que es segunda fermentación en botella y crianza, es decir, elaborado de manera ciento por ciento natural”, puntualizó.
Explicó que con ese procedimiento se obtiene una segunda fermentación en la botella, “eso hace que las moléculas de CO2 se queden en el líquido y sea espumoso”.
Puede llevarse a cabo con uvas blancas o tintas (fermentadas “en blanco”, es decir, retirando los hollejos después del prensado) y el mosto obtenido se deja fermentar en barricas de madera, agregó.
Raventos comentó que los demás estados productores de vino como Baja California, Aguascalientes, Guanajuato y Coahuila se han enfocado más a los vinos tranquilos, tintos, blancos, etcétera.
“La punta de lanza para la producción de vinos espumosos en México ha sido Sala Vivé Freixenet, dado que el clima del municipio de Ezequiel Montes (donde se ubica la empresa de origen español) favorece la elaboración de esa tradicional bebida”, enfatizó el empresario vinícola.
Respecto a la aceptación de los consumidores, dijo que históricamente la gente no estaba muy acostumbrada a tomar burbujas, pero de un tiempo a la fecha ha cambiado el gusto y ahora se consume bien el vino espumoso.
En cuanto al momento ideal para degustarlo, Lluis Raventos fue categórico en su respuesta: “siempre será el momento para disfrutar de un vino espumoso; antes era apreciado en celebraciones, pero la verdad es que el sabor y aroma de este vino es para disfrutarlo en cualquier ocasión”.
El vino espumoso es tan noble en su sabor y aroma que puede acompañarse con unas tapas españolas y hasta con un mole mexicano, por lo que esta bebida cada vez se integra más a la cultura vino y de la gastronomía internacional, señaló.
“Sin embargo, en las épocas de Navidad es cuando la gente demanda más un vino espumoso en su mesa”, enfatizó el representante de la empresa vinícola más importante de la entidad queretana.
Luis Raventos confió en que el gusto por el vino y en consecuencia la producción de esa bebida siga subiendo como la espuma.