En sesión de pleno de la Legislatura del estado fue aprobado por unanimidad el imponer prisión a quienes realicen llamadas de broma a los servicios de emergencia a través del número 911 con el fin de provocar la movilización de cuerpos policíacos, bomberos, Cruz Roja Mexicana, urgencias médicas o protección civil.
La tipificación del delito contra los servicios de emergencia se le impondrá al responsable prisión de dos meses a dos años y de 50 a 300 días multa, pero si se provoca algún accidente o daño personal o material se impondrá, además de la pena, de cinco meses a dos años de prisión y de 500 a mil días de multa.
En caso de reincidencia se le impondrá al responsable hasta el doble de las sanciones anteriormente señaladas, pues es necesarios que el trabajo humano y el gasto económico que se utilizan para dar servicios de emergencias se protejan con mecanismos que reduzcan el número de llamadas improcedentes.
Así lo indicó el diputado local Eric Salas al leer el acuerdo para reformar el Código Penal para el estado de Querétaro, afirmando que en estos momentos los recursos estatales no pueden ser desperdiciados, tras aseverar que la iniciativa busca erradicar llamadas de broma.
El legislador señaló que la mayoría de las llamadas de broma se realiza por niños o adolescentes, por lo que de tratarse menores de edad quienes lleven a cabo este acto serán los padres de familia quienes se hagan acreedores a las sanciones estipuladas en el Código Penal.
De enero a junio de 2017 en el estado se recibieron 879 mil 288 llamadas, de las cuales sólo 15 por ciento fueron por emergencias reales, es decir, 131 mil 893, mientras que 747 mil 394 fueron llamadas de broma, lo que se traduce en que entre ocho y nueve de cada 10 queretanos no usan el 9-1-1 de forma adecuada.
En el mismo periodo se recibieron en México un total de 61 millones 639 mil 418 llamadas de las cuales 55 millones 800 mil 762 fueron improcedentes, es decir, más de 90 por ciento, lo que significa que la línea de emergencias 911 ha sido utilizada de manera indebida por nueve de cada 10 mexicanos.
“Cuando una persona hace una llamada de broma o reporta hechos falsos no sólo se desperdician importantes recursos públicos sino que se pone en riesgo la vida de otras personas que verdaderamente enfrenta una emergencia en la que se encuentra en riesgo su vida o su patrimonio”, manifestó.
Con la entrada en operaciones del número de emergencias 911 se crearon a nivel nacional 194 centros de atención de llamadas, atendidos por más de 200 supervisores y tres mil operadores que fueron capacitados por el programa en psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).