WWW.CAPITALQUERETARO.COM.MX
Apenas eran las 5 de la tarde cuando el martes primero de noviembre, Día de Todos los Santos, más de 21 mil personas se habían dado cita en los 8 panteones de la capital para visitar a sus seres queridos.
Por eso, resulta fácil creer que llegaremos a los 130 mil visitantes que las autoridades de esta ciudad esperan; el año pasado fueron 170 mil las personas que acudieron a decir algunas palabras a sus difuntos, a dejarles flores u objetos que disfrutaban en vida, o incluso a cantarles alguna canción.
Los camposantos están rodeados de gente, música, flores de diferentes colores, pero por supuesto la que más resalta es la tradicional de esta época, la de cempasúchil.
Los ramos más sencillos van de los 20 a los 25 pesos, pero por supuesto que también hay arreglos que pueden costar 500 pesos.
En el del Cimatario, afuera, los vivos tienen bastantes opciones para comer: tacos, pambazos, tortas, mojarras, buñuelos, entre otros antojitos.
Adentro, pueden invitar a sus muertos a escuchar canciones; el señor Antonio Pérez lleva varios años tocando su guitarra en ese cementerio, dice que según el difunto son las peticiones, pero las más populares, si fue hombre: Qué Falta Me Hace Mi Padre, el Señor de las Canas, El Hombre que Más que Te Amó. Si fue mujer: Amor Eterno, Mi Cariñito, Hermoso Cariño, La Gema.
Aunque pueden apreciarse varios rostros alegres, algunos de los asistentes dicen que sienten tristeza al recordar a sus seres queridos, como María, que va a visitar a su padre.
Otra de las asistentes dice que tiene 6 años acudiendo a este lugar, pero ella viene cada 15 días, y éste en especial, y ella es de las pocas que asegura sentirse contenta en el camposanto, porque puede visitar a sus padres.