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Más de 500 habitantes de Fuentezuelas acudieron a la misa de las víctimas de la explosión ocurrida durante la madrugada del 11 de diciembre en esta comunidad, perteneciente al municipio de Tequisquiapan.
Al mediodía de este miércoles, el Obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, ofició la misa de cuerpo presente para pedir por las personas que fallecieron en este hecho y sus dolientes, así como para orar por la salud de las más de 50 personas que resultaron lesionadas.
A través de su mensaje para la comunidad católica, el Obispo lamentó el accidente ocurrido en el marco de los festejos para la Virgen de Guadalupe y pidió a los creyentes que buscaran en su fe la fuerza para lograr la resignación.
“En este momento de dolor, debemos orar nuestras oraciones, pero más que a través de pirotecnia, debemos elevarlas con acciones que sean del agrado de Dios”, dijo el Obispo a la comunidad.
En este sentido dijo que el uso de pirotecnia debe ser regulado también a través del discernimiento de la población, por lo que invitó a la población a limitar la quema de estos artículos como parte de sus tradiciones.
Los cuerpos, que llegaron en el transcurso de la madrugada, fueron trasladados al panteón municipal número dos para la sepultura.
Al finalizar la misa, el Obispo acudió a la antigua capilla ubicada en la calle Plan de Guadalupe, donde ocurrió la explosión para bendecir el lugar.
En la zona cerril de la región, en el transcurso de la mañana y la tarde, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) supervisó la destrucción de más de cuatro mil 600 cohetones que fueron localizados en Fuentezuelas.
Durante la tarde del martes y la mañana del miércoles, los habitantes llevaron veladoras al lugar en el que ocurrió la explosión, sin embargo, la capilla permaneció cerrada tras el levantamiento de la escena.
Recuento
A pesar de que, durante la noche del martes, las autoridades de Tequisquiapan afirmaron que sumaban ya ocho personas fallecidas, entre ellas tres menores de edad, únicamente fueron sepultadas siete personas, debido a que el último reporte se generó por una confusión respecto al estado de salud de uno de los pacientes menores de edad.
A más de 24 horas después de la explosión, los pobladores detectaron restos que fueron olvidados por las autoridades encargadas de recuperar los cuerpos y hacer el levantamiento en la zona para la entrega de las víctimas a sus familiares.
POR GABY HERNÁNDEZ
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