Las autoridades municipales, de manera conjunta con expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) evalúan los daños causados por vándalos no identificados a los vestigios de la zona que ocupó la cultura teotihuacana en la comunidad El Rosario.
El Secretario de Gobierno, Fernando Ferrusca Ortiz, confirmó que un grupo de personas dejaron daños de consideración al patrimonio cultural que se encuentra aún en la fase de exploración, por ser el único asentamiento de esta civilización prehispánica, detectado fuera de lo que se conoce como la Ciudad de los Dioses.
En ocasiones anteriores se habían reportado saqueos de algunas piezas, sin embargo, en esta ocasión sólo se detectó el robo de dos piezas de madera que se encontraban en el lugar y destrucción de uno de los murales que habían sido hallados por los expertos del INAH.
Por este motivo, lamentó los daños causados a esta zona que es parte importante del patrimonio de San Juan del Río y de la nación, por el vandalismo ejercido sobre los vestigios de una de las culturas más importantes del territorio conocido como mesoamérica, y una de las más grandes entre las que habitaron esta región.
Este ataque se perpetró entre el jueves y el viernes de la semana pasada, por lo que se iniciaron los trabajos de revisión durante este fin de semana, con el apoyo del director de Cultura, Turismo y Juventud en el municipio, Eduardo Guillén Alcántara e investigadores del INAH.
“Más que saqueos, que sí se llevaron dos piezas de madera que fueron identificadas en las excavaciones, hicieron la destrucción de una de las partes que se han descubierto. El valor que tiene este lugar es cultural, no es tangible”, comentó al respecto el secretario.
Destacó que los esfuerzos por lograr explorar esta zona, en donde se presume existe una pirámide, han requerido arduo trabajo por parte de los arqueólogos y especialistas involucrados, por lo que este tipo de actos también afectan el desarrollo de estas investigaciones.
En el año 2009 fueron descubiertas algunas de las pinturas y piezas que brindaron indicios sobre la presencia que tuvo el pueblo teotihuacano en esta demarcación, sin embargo, hasta la fecha no ha sido posible lograr un avance significativo que permita abrir el acceso general a este sitio.
“Incluso han tenido que ocultar los murales que están ahí, no se ven porque los cubrieron con tierra y lodo, ante el temor de que pudieran ser afectados”, agregó Ferrusca Ortiz.
Con el objetivo de proteger este espacio histórico, iniciaron reuniones de trabajo con el INAH y los habitantes de esta comunidad para mantener la vigilancia permanente de este espacio, además de la implementación de operativos de prevención organizados de manera conjunta con la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.