WWW.CAPITALQUERETARO.COM.MX
De las 416 secundarias públicas en Querétaro, solo 9 aceptaron los libros polémicos para la educación sexual, los cuales tienen contenido para abordar temas como la homosexualidad, bisexualidad, homofobia y masturbación, informó el secretario de Educación estatal, Alfredo Botello.
“Del número de escuelas que tenemos tengo entendido que los libros que han tenido la polémica han sido adoptados por aproximadamente 9 de las instituciones educativas, estos libros se han adquirido y se tienen en disponibilidad para hacer la entrega a cada uno de los centros escolares y, a la vez a los alumnos, pero la mayoría no optaron por estos libros”, dijo.
Puntualizó que cada institución tuvo la oportunidad de seleccionar, entre 8 editoriales, cómo abordarían el tema de la educación sexual.
“A nivel secundaria no es un libro de texto único, sino a nivel secundaria cada uno de los planteles mediante sus academias han definido de las distintas editoriales cuáles son los libros que se aplicarían en cada una de esas escuelas”, señaló.
Agregó que los consejos técnicos escolares deberán de revisar junto con los padres de familia, la forma para aplicar el contenido de los libros.
“Fue una decisión previa que tuvo cada una de las instituciones educativas del catálogo del libro, qué editorial les era más conveniente, dentro de ellos está este contenido (polémico) que son aproximadamente 9 instituciones educativas que optaron por estos libros”, refirió.
Alfredo Botello consideró que no es preocupante que la mayoría de las secundarias rechazaron los libros polémicos para la educación sexual.
“Hay unas que lo abordan de manera más a fondo, hay otras que no, que es de otra manera. Lo ocupante fundamentalmente es la educación que se tiene que dar para los niños y hoy, hay que establecer que parte del nuevo modelo educativo, un porcentual de nuestras horas, pueden ser ocupadas por lo que diga la propia comunidad”, explicó.
Enfatizó que gobierno del estado no emitió ninguna recomendación a las secundarias respecto a los libros de texto polémicos.
“Es responsabilidad de cada una de las instituciones. Las direcciones, los consejos técnicos fundamentalmente son los que deciden, qué editorial es la que desean ellos que se tenga en esas instituciones”, finalizó.
