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Manuel Naredo Naredo, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Querétaro dejó en claro que el Teatro de la República no puede ser un oxxo, ni tienda departamental, e independientemente de la venta, deberá conservarse como está, incluso aclaró que las modificaciones previstas por el Centenario de la Constitución, deberán ser autorizadas por la dependencia federal.
“La ley misma, el Teatro de la República no puede modificarse estructuralmente, porque se dañaría su naturaleza, es decir, no se podría convertir en una tienda departamental, que es lo que la gente quiere suponer, porque fue construido con el propósito de un teatro, tiene las características arquitectónicas de un teatro, eso para nosotros es inamovible, independientemente de quién sea el dueño, éste tendrá que seguir siendo teatro”.
Derivado de los rumores acerca de la venta del Teatro de la República, valuado en cerca de 100 millones de pesos, lo cual fue aclarado por la Fundación Josefa Vergara y Hernández, que dio a conocer, se ofreció solo al gobierno estatal y federal, por lo cual desmintió la oferta a particulares.
Festejos
Derivado de que en el 2017, se llevarán a cabo diversos festejos por el Centenario de la Carta Magna, el delegado del INAH aseveró que cualquier remodelación deberá ser autorizada.
“Cualquier tipo de remodelación del teatro, necesariamente el instituto tiene que analizarlo primero. En qué consisten las posibles remodelaciones que se han hecho a lo largo de la historia, que se cambien las butacas, las que hay hacerlas más cómodas, que el escenario se le va a cambiar el piso de madera por otro más bonito, que se va a pintar, pero nada tiene que ver con la estructura del mismo, ni con las características de autenticidad del inmueble”.
