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Situado en el centro de la ciudad de Querétaro, el Teatro de la República atestiguó uno de los acontecimientos más importantes en la historia de México: la promulgación de la Constitución Política el 5 de febrero de 1917, que plasmó las principales demandas sociales, económicas y políticas de la Revolución Mexicana.
En este sitio, el Congreso Constituyente analizó y discutió durante dos meses el proyecto de Carta Magna presentada por Venustiano Carranza, considerada como la “primera Constitución Social del Siglo XX”.
El teatro cobra gran relevancia porque ahí se dio a conocer el documento que recogió las causas sociales que llevaron a la Revolución, como los derechos a la educación, la tierra, y los laborales.
“Tiene una importancia muy grande porque no sólo fue sede del Congreso Constituyente de hace 100 años sino que también tuvo ahí lugar un acontecimiento histórico fundamental que es el enjuiciamiento para Maximiliano de Habsburgo, Miramón y Mejía”, relató a Notimex Patricia Galeana, secretaria técnica para la conmemoración del Centenario de la Constitución.
Antes de su edificación, en este sitio se encontraba una alhóndiga, que se utilizaba para guardar granos que abastecerían a la población en caso de falta de alimento, sin embargo, a principios de la época independiente decayó en desuso, explicó.
En entrevista con Notimex, Galeana refirió que en ese tiempo los pobladores de la ciudad de Querétaro propusieron construir un teatro para realizar actividades culturales en el sitio que ocupaba la alhóndiga.
El gobierno de la entidad le encomendó al municipio que consiguiera los recursos para su edificación; fue entonces cuando se vio en la necesidad de utilizar el dinero que había obtenido por la venta de una hacienda que antes de morir dejó la benefactora de Querétaro, Doña Josefa Vergara, quien realizaba obras caritativas.
Para liquidar esa deuda, el ayuntamiento optó por entregar el Teatro de la República a la Fundación Vergara (creada después de la muerte doña Josefa).
Este emblemático recinto inició su construcción en 1845, sin embargo, fue inaugurado en 1852 bajo el nombre de Gran Teatro Iturbide con el estreno de la obra cómica “Por dinero baila el perro y por el pan si se lo dan”.
Además de albergar al Congreso Constituyente de 1917, en este histórico lugar se entonó por primera vez el 15 de septiembre de 1854 el Himno Nacional que identifica y llena de orgullo a todos los mexicanos.
“Había la necesidad de un himno ya desde que se consumó la independencia. (Antonio López de) Santana hizo un concurso en su último año de gobierno que lo gana Francisco González Bocanegra el texto y Jaime Nunó la música”, refirió la también directora rectora del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM).
La primera interpretación del Himno Nacional estuvo a cargo de una compañía de ópera italiana que se encontraba en México, dirigida por el maestro Giovanni Bottesini, mientras que la obra conjunta fue interpretada por el tenor Lorenzo Salvi y la soprano Claudia Florenti.
En el año de 1922, por los acontecimientos de gran relevancia para la nación que se registraron en ese recinto, el gobernador José María Truchuelo expidió un decreto por el que se modificó el nombre de Gran Teatro Iturbide por Teatro de la República.
“Desde entonces se han hecho las conmemoraciones en torno a la Constitución, año tras año hay una sesión de la República en la cual los tres poderes se reúnen ahí para rendir homenaje a los constituyentes que dieron la constitución más avanzada de su tiempo, hace 100 años”, explicó Patricia Galeana.
El año pasado, la Fundación Vergara decidió vender el teatro al Estado y fue entonces cuando el Senado de la República lo adquirió por la cantidad de 100 millones de pesos.
Patricia Galeana considera que es permitente que ese sitio se declare Patrimonio Histórico “porque lo es y eso lo único que hará es garantizar que siempre tendrá el mismo estilo arquitecto tónico”.
También resaltó que lo más importante de la celebración del centenario de la Constitución Política es que los ciudadanos comprendan la importancia de conocer las normas, las reglas que nos hemos dado los mexicanos y que exijamos a las autoridades que las cumplan.
“Porque si somos una ciudadanía informada seremos más participativa y podemos contribuir a la vigencia del estado de derecho y podemos vivir en una democracia, porque la democracia no es solo ir a votar sino una forma de vida”, apuntó.
Además, invitó a los ciudadanos a conocer sitios históricos y emblemáticos del país como el Teatro de la República, pues “un pueblo que no conoce su historia es un pueblo sin memoria, es una persona con alzhéimer que no sabe ni de dónde viene ni a donde va”.
“La historia es lo que nos da identidad, nosotros nos identificamos como mexicanos si sabemos lo que es México, si conocemos la historia de México, por eso es importante conocer estos sitios históricos y que nos ayudan a trasladarnos a otra época y el conocer la historia nos ayuda a conocer nuestro presente y a actuar en él y prever un futuro mejor”, finalizó.