Por Alejandra Cueto
En promedio, el costo por cada persona que “cae” en el Centro de Alcoholimetría del Municipio de Querétaro es de 200 pesos, tomando en cuenta alimentos, insumos y la labor del personal en el también conocido “Torito” y “Vaquita”, informó Manuel Velázquez Pegueros, secretario de general de gobierno en la capital, quien añadió que el recurso necesario para la operación del inmueble es de un millón 800 mil pesos anual.
El funcionario municipal recordó que las sanciones pueden ser económicas o hasta 36 horas de arresto, sin embargo, si se exceden los límites de alcohol, las horas que deberán permanecer en el Centro de Alcoholimetría no son conmutables.
Agregó que la multa económica más alta es de 22 mil pesos, y que no han existido amparos que hayan sido ganados por alguno de los infractores. “Querétaro es a nivel nacional un parámetro en ese sentido, ninguna persona ha salido por un amparo, todos los que han ingresado y los que lo han planteado se les dice que deben cumplir al 100 por ciento con la sanción (…) a casi dos años de haber aplicado el programa estamos en un número alto en disminución de accidentes, el objetivo es seguir trabajando y salvando vidas”.
Velázquez Pegueros añadió que 5 millones 400 mil pesos por concepto de multas obtenidas, es el monto que fue destinado para la construcción del edificio, cuyo costo total fue de 12 millones 286 mil pesos de recurso propio. Explicó que de las personas que ingresan al “Torito” o la “Vaquita” el 60% prefiere cumplir con las horas de arresto.
Actualmente hay 5 puntos de alcoholimetría que son móviles, y laboran 23 jueces 24 horas por 48 de descanso.
El secretario de gobierno dijo que sí cuentan con más personal debido a la operación del centro, por lo cual llevaron a cabo una redistribución, y también una ampliación de los horarios de trabajo.
Cabe destacar que durante la inauguración de estas instalaciones, 3 personas se manifestaron con cartulinas con la leyenda “nunca nos consultaron”, expresando su inconformidad por la construcción del inmueble en la zona, pues ellos deseaban que en el lugar existiera un parque, ante esto, Velázquez Pegueros mencionó que existirá una mesa de diálogo, sin embargo, el juzgado cívico ha estado ahí siempre, pues el terreno antes era un estacionamiento adyacente a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, y actualmente los vecinos de la zona cuentan con un parque a 15 metros.
“Estas siempre han sido las oficinas, era un tema de estacionamiento, y hay un parque a 15 metros, entonces no hay ningún problema, era parte del estacionamiento”.