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Un muerto, dos bomberos lesionados y 29 casas dañadas fue el saldo de la explosión de un tanque de gas estacionario en la colonia Adolfo López Mateos ubicada en la cabecera municipal de Tequisquiapan.
Elementos del Cuerpo de Bomberos de este municipio atendían una fuga en un domicilio de la calle Plan de Guadalupe, casi esquina con Lucio Blanco, cuando minutos después un estruendo sacudió las viviendas cercanas al lugar.
“Se escuchó muy fuerte, nosotros estábamos en un convivio. La gente decía que había sido un rayo por lo fuerte que estuvo, pero no. Salimos y estaba la unidad de bomberos llena de escombros”, indicó Antonio González, quien vive a dos cuadras del lugar del accidente.
Debajo de las ruinas de la casa hallaron el cuerpo de Jorge N, quien estaba a cargo de vigilar la propiedad donde estalló el tanque, el hombre falleció inmediatamente por el impacto y derrumbe de la vivienda.
Entre los escombros quedó lastimado el capitán Pedro Baruc Elías, quien resultó con múltiples contusiones y se reporta fuera de peligro.
Además, la joven de 23 años, Diana Verónica Alvarado, integrante voluntaria de esta corporación de rescate, está hospitalizada con quemaduras de segundo y tercer grado en las vías respiratorias.
Luego de que se generara el reporte por el estallido, ocho elementos del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Juan del Río se movilizaron a bordo de dos unidades para auxiliar a sus compañeros.
Después del mediodía de este martes, trasladaron a Diana Verónica Alvarado al Hospital Lomas Verdes en el Estado de México para recibir atención médica especializada.
A la voluntaria de 23 años de edad la sometieron a una serie de cirugías que faciliten su recuperación. La magnitud del desastre provocó el derrumbe de dos casas y daños estructurales a aproximadamente 27, por lo que algunas familias abandonaron sus hogares y buscaron refugiarse en zonas más seguras.
Personal de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) habilitó un albergue temporal en las instalaciones del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (SMDIF), sin embargo, la mayoría de los afectados por el siniestro prefirió recibir ayuda de parte de sus familiares o amigos. “Realmente fue algo que no esperábamos, supimos del estallido, salimos y vimos que toda la casa se había ido abajo.
“Mi casa está dañada, pero pudo haber sido peor como las demás que están afectadas. Fue un estruendo bastante grande”, detalló Elvira Valencia, vecina del lugar que vive a menos de 50 metros.
La casa de Elvira sigue en pie porque el camión de bomberos amortiguó la fuerza de la explosión.
Por otra parte, la unidad ocupada por los bomberos también resultó afectada por la caída de material y las llamas generadas en el sitio.
El saldo fue de 29 viviendas dañadas, de las cuales dos están en ruinas, lo que dejó 27 con vidrios rotos y fachadas deterioradas y, de esas, cinco tienen un gran riesgo de colapsarse si no se actúa a tiempo.
