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Francisco Javier Uribe Calderón, egresado de la Ingeniería en Nanotecnología, creó un nanobiosensor colorimétrico gradual y molecular, que detecta el ácido desoxirribonucleico (ADN) del género de la Salmonella (Salmonella ssp), un importante grupo de patógenos para los seres humanos, que en muchas ocasiones están presentes en alimentos como carne, pollo, lácteos y huevo.
El egresado explicó que el sensor está hecho de nanopartículas de oro (AuNps), entre cuyas propiedades destaca la Resonancia de Plasmón de Superficie (SPR), la cual es un fenómeno optoelectrónico en el que los electrones de la superficie de la nanopartícula oscilan de manera colectiva al ser excitados por una onda electromagnética como la luz.
“Esto quiere decir que al encontrarse dispersas en un medio, presentan un color rojizo pero al momento de unirse, cambian al color azul”, señaló.
Estas partículas se encuentran funcionalizadas con cadenas de ADN, diseñadas por el estudiante específicamente para detectar Salmonella, patógenos causantes de enfermedades como fiebre tifoidea y enterocolitis los cuales representan un problema de salud en México.
“La idea general del proyecto es reducir tiempo y costos en los procesos de detección de este tipo de bacterias”, puntualizó Uribe Calderón.
“Actualmente la detección se hace con base en la Norma Oficial Mexicana NOM-114-SSA1-1994, que consiste en una serie de pasos para el análisis microbiológico usando medios de cultivo selectivos, diferenciales e identificación por serológica.
Esta norma detecta Salmonella pero se tienen resultados cualitativos hasta después de cinco días iniciado el análisis, lo cual tiene ciertas desventajas, sobre todo cuando se manejan productos perecederos y el tiempo es una limitante.
Entonces, abundó, la idea es a través de la Nanotecnología generar nuevas alternativas que permitan la detección de forma más eficiente, disminuyendo el costo y el tiempo de análisis.
Uribe Calderón dijo que el sensor colorimétrico también es gradual, pues la intensidad del color índigo varía dependiendo de la concentración de la bacteria.
“Esto significa que con este sensor también se puede cuantificar la presencia de Salmonella, lo cual es muy importante porque yo puedo decir cuánta bacteria tiene la muestra”, hizo hincapié.
La investigación del sensor colorimétrico se aplicó en productos lácteos como quesos, que son los productos alimenticios con una alta recurrencia de Salmonella, ya sea por malos manejos en su elaboración o transporte.