Por César Aguilar
El Poder Legislativo y todas las fuerzas políticas ahí representadas, manifestaron al presidente Enrique Peña Nieto su apoyo irrestricto a las decisiones que tome respecto a la nueva relación bilateral con Estados Unidos.
Sin embargo, le advirtieron que dicho respaldo “no es un cheque en blanco”, sino que está enmarcado en la premisa de no ceder ante ninguna presión, ni mucho menos dejarse chantajear ni presionar por el gobierno de Donald Trump.
Uno de los principales acuerdos, es que la Secretaría de Hacienda destine los recursos que dejarán de ejercer ambas cámaras del Congreso, de alrededor de mil millones de pesos, para la protección consular de connacionales en Estados Unidos.
En una reunión privada que el Jefe del Ejecutivo sostuvo con los coordinadores y vicecoordinadores parlamentarios en el Senado y Cámara de Diputados, no se analizaron temas particulares de la agenda bilateral, pero sí hubo coincidencia de que México rechaza la conclusión del muro fronterizo ordenada por el magnate, y mucho menos se va a destinar un solo peso para su construcción.
Al término de la reunión, legisladores de diversas fuerzas partidistas señalaron que uno de los acuerdos con el presidente, es reconocer la crisis en la relación bilateral, y por ello ser firmes en la defensa de los intereses y la soberanía, así como de los derechos fundamentales de los connacionales.
Trascendió que uno de los pocos acuerdos tomados en la reunión, es que el diálogo con la administración de Donald Trump no se rompa, pero debe ser firme y evitando chantajes.
En entrevista, Javier Bolaños, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, resumió que el canciller, Luis Videgaray, les informó de los primeros “acercamientos” que han tenido con las autoridades de Estados Unidos, pero les aclaró que no han iniciado negociación alguna respecto de la agenda común.
Pablo Escudero, presidente del Senado, reveló que en el encuentro se les informó de los “claroscuros” que tuvo la delegación mexicana con emisarios de Donald Trump, pero les dejaron claro que mantienen la puerta abierta para seguir negociando con la Unión Americana.
Luego de confirmar que senadores y diputados le reiteraron su respaldo al Jefe del Ejecutivo para que tome las decisiones que debe de tomar en esta difícil circunstancia, Javier Bolaños puntualizó que el respaldo no significa un cheque en blanco, sino que está enmarcado en la exigencia de “no ceder ante ninguna presión, no dejarse chantajear, bajo ningún argumento, y no permitir la mínima posibilidad de que se puedan vulnerar los derechos de los mexicanos que viven en Estados Unidos, ni mucho menos dar un paso atrás en todo lo que se ha logrado alcanzar en la difícil relación con los vecinos del norte”.
Aseveró que el presidente Peña Nieto les dejó claro que por ningún motivo va a ceder en nada de lo que se ha logrado, además de que tiene claridad de que no se pagará un solo centavo para pagar su construcción, ni caer en la tentación de responder “falsos y estridentes discursos”.
En algo coincidieron los legisladores presentes, en que México asumirá posturas serias, de Estado, que no den margen a ninguna negociación que vulneren nuestros intereses.
Marko Cortés, coordinador de los diputados del PAN, reveló que uno de los principales acuerdos de la reunión, es que el canciller va a buscar a ambas cámaras del Congreso para delinear una estrategia puntual, en la que esté clara la manera en que van a participar en la nueva agenda con EU.
Detalló que el presidente Peña Nieto instruyó a José Antonio Meade, secretario de Hacienda y Crédito Público, presente en la reunión, para que de los ahorros que se están generando en ambas cámaras, se destinen a fortalecer a la embajada y los consulados mexicanos en Estados Unidos, a fin de que se conviertan en verdaderas unidades de acompañamiento, de asesoría y representación legal de los connacionales, recursos calculados en mil millones de pesos.
A su vez, Jesús Zambrano, vicecoordinador de los diputados del PRD, precisó que el Poder Legislativo se comprometió a reforzar sus contactos con legisladores estadunidenses para tener reuniones interparlamentarias para integrar agenda común, lo que apoyó el Gobierno federal.
Todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión acordaron con el Ejecutivo tener reuniones periódicas, mecanismo que se va afinar.
El vicecoordinador de los diputados del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, resumió que la postura de México con respecto a la administración de Trump es “única y sólida” en torno a sus instituciones y a la figura del presidente, lo que fue ratificado por los legisladores, a excepción de la bancada de Morena que no estuvo presente.