Tras los desencuentros y descalificaciones con algunos mandatarios estatales, la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) cerró filas con Andrés Manuel López Obrador, en una reunión que a juicio del virtual presidente electo fue de respeto “sin controversias ni reclamos” y donde se acordó trabajar de manera conjunta por el bien de México.
López Obrador saludó al gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, quién lo llamó “loco” y al de Puebla, Antonio Gali, entidad en donde Morena pide la nulidad de la elección. De los 32 gobernadores, sólo faltaron el de Jalisco, Aristóteles Sandoval, y el de Nuevo León, Jaime Rodríguez, “El Bronco”.
“Hemos manifestado al futuro presidente de México que la Conago será un espacio abierto para fortalecer al Gobierno de la República. Asimismo en la conferencia hay entusiasmo de respaldar al nuevo gobierno en el proceso de reconciliación nacional”, señaló Manuel Velasco, gobernador de Chiapas y presidente de la Conago.
Los mandatarios estatales felicitaron por “su triunfo contundente” al tabasqueño y le externaron que serán sus aliados para lograr la cuarta transformación de México.
Velasco expresó que también se acordó el respaldo para los migrantes para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. “Vamos a caminar juntos”.
López Obrador descartó que en su administración se registre otro caso como el de Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, procesado por diversos delitos. Advirtió que combatirá a la corrupción y la impunidad: “me canso ganso”.
Temas de agenda
El virtual presidente electo detalló que se les presentaron a los mandatarios estatales, entre otros temas, la propuesta de políticas de austeridad republicana, el proceso para establecer las coordinaciones estatales de programas sociales y el compromiso de no usar políticamente la entrega de partidas presupuestales federales. También se acordó que los gobernadores participen en la elaboración del Plan Nacional de Seguridad y los primeros días de septiembre se les presentará el Plan Nacional de Desarrollo.
“Fue una reunión productiva respetuosa, en buen plan, se debió en buena medida a los buenos oficios de Manuel (Velasco)”, expresó.
Pidió a los mandatarios estatales ayuda para el proceso de descentralización del Gobierno Federal, donde se garantiza que no habrá despidos masivos. Detalló que algunos estados tienen 15, 16 o hasta 50 delegaciones estatales, por lo que es necesario el reajuste para ahorros presupuestales. López Obrador detalló que Carlos Urzúa, propuesto como secretario de Hacienda, los acompañó en este encuentro para ir elaborando el presupuesto 2019.
En el encuentro, les dijo que su gobierno iniciará con pocas reformas, pero las necesarias para arrancar con la cuarta transformación del país. Uno de los ejes principales era el combate a la corrupción: “no hay ley que autorice robar”.
Adelantó que el fin de semana cuando presente los 50 puntos del plan de austeridad republicana. Tras jugar con los jaguares que se colocaron en la mesa, se despidió acompañado de Manuel Velasco.
Delegados estatales
Para los gobernadores, el tema en el que han enfocado la atención es en la eliminación de las delegaciones federales en cada estado y de eso hablaron previo a su reunión. La mayoría se pronunció en contra, los más prudentes primero atenderán el planteamiento y unos cuantos la respaldan. Otros de plano guardaron silencio absoluto, como Miguel Ángel Yunes, mandatario de Veracruz quien no atendió a la prensa.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, es uno de los que dijo estar totalmente contra esa medida. “Delegar en coordinadores de gobierno que se pueden convertir en gobernadores paralelos violenta los principios básicos del pacto federal y eso ojalá se realice con cuidado para evitar confusiones en todos los estados de la República”.
El mandatario de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, también consideró: “yo creo que hay que ver la realidad, dentro de nuestro país Coahuila es un estado que requiere la atención de la Federación en sus cinco regiones que son muy distintas, que están muy alejadas unas de otras que requieren atención personalizada de Conagua, Sagarpa y sobre todo en materia de seguridad”.
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo tuvo mayor cuidado en emitir su opinión: “Hay que valorarlo, no todo lo innovador puede ser bueno pero tampoco puede ser malo, habrá que hacer una valoración y a eso precisamente venimos”.
Aunque tampoco dejó pasar que “en Guerrero hemos tenido una gran coordinación con las delegaciones federales creo que llevaría un tiempo para acoplarnos pero vamos a ver, insisto, cuál es la ruta, cuál es la posición, cuál es el camino que hoy van a plantear para ello y venimos receptivos”.
Omar Fayad, gobernador de Hidalgo, fue el único que se manifestó “totalmente de acuerdo con López Obrador en no robar, no mentir y no traicionar. Si los delegados federales es una figura que ya dio de sí porque y ya históricamente cumplió una función, yo mismo lo señalé en alguna Conago, es que era un esquema que había que revisar“.