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En el debate por representar a la Ciudad de México en el Senado casi todos los convencionalismos del “buen debate” se perdieron, desde el elemental “buenas tardes”, hasta, al menos, alguna propuesta legislativa.
Ello, pues en el formato se estableció que incluso las preguntas no era obligatorio responderlas, hecho del que los candidatos abusaron, pues incluso una de las estudiantes que lanzaron las preguntras, los exhortó a detener la propaganda y comentar las propuestas.
Mucho del tiempo del debate organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) lo emplearon para hacer proselitismo en favor de los candidatos presidenciales y a la Jefatura de Gobierno, aunque resaltó la “ley de la nalga sentada”, en la cual se pide a los legisladores trabajar y no ausentarse en los tiempos de sesiones, dejando de lado las diversas problemáticas que imperan en la Ciudad de México, aunque, al menos, se busca que los senadores acudan al recinto legislativo.
Con dotes de lectura en voz alta —más que de oratoria— tanto de pie como sentada, las mostró Beatriz Pagés, aspirante del PRI; en tanto que Emilio Álvarez, del PAN-PRD-MC, tuvo que esperar 40 minutos para que Xóchitl Gálvez le dejara un rato el micrófono.
Mientras que los temas como agua, seguridad y coordinación metropolitana fueron tan “bateados” que se impuso la súplica de la estudiante Jimena Canseco para que dejaran de atacarse y respondieran las preguntas.
Sin embargo, el académico Cristopher Ballinas llevó su pancarta de apoyo, en la cual desplegó una nota informativa cuyo encabezado afirmaba que 54 por ciento de las propuestas legislativas son irrealizables.
En este sentido, más que planteamientos sobre crear leyes y reformar o derogar otras, manejaron planes de gobierno, como generar jardines recuperadores de agua, de lo cual, está orgullosa Gálvez quien, dijo, logró generar cuatro en su administración al frente de la demarcación Gustavo A. Madero.
Sobre la corrupción e impunidad, mucho se habló sobre los casos de funcionarios que han sido encarcelados o de aquellos con juicios pendientes, pero ninguno hizo mención a que la reforma a la ley que acabaría con el fuero sigue sin ser aprobada.
También se habló de crear nuevas fiscalías, como la de feminicidios y desaparición forzosa, pero de dotarlas de presupuesto y patrimonio propio no se dijo nada.
También propusieron que sean las universidades las que propongan a los cuerpos colegiados… aunque en el encuentro nadie estableció con qué los mecanismos.
Como sucedió con todo lo que requieren las escuelas en la CDMX, como pizarrones inteligentes y fortalecer la virtualidad en las aulas, sin decir de dónde saldrán los recursos.
Hasta las personas de 30 y más años salieron a relucir, cuando de generación de empleos a los jóvenes se trata pues, se estima que, para crear esas plazas, hay que despedir a los “viejos”. Entonces, prometieron fortalecer el empredurismo entre los chavos, y de entrada suplir el servicio militar por servicio comunitario, como levantar basura y reciclarla.
De las cuatro fórmulas de candidatos, sólo tres contestaron afirmativamente a la activación de la alerta de género y una al uso de la marihuana, pero, como uso medicinal.
