Por primera vez en lo que va del 2018, se activó la Fase 1 de la Contingencia Ambiental luego de que la estación Pedregal, en la delegación Álvaro Obregón, alcanzó los 161 puntos Imeca (Índice Metropolitano de Calidad del Aire); sin embargo, esto no significa que el resto del año la CDMX ha sido libre de contaminación.
De acuerdo con las estadísticas de la Secretaría del Medio Ambiente capitalina (Sedema), entre el 1 de enero y el 6 de junio, la zona metropolitana del valle de México sólo ha tenido 19 días limpios.
Los anteriores, con niveles promedio de emisiones contaminantes menores o iguales a los 100 puntos Imeca, lo cual se considera apenas como aceptable o no dañino para la mayoría de la población.
Mientras que, si el ozono se midiera por separado habrían tenido 49 días con concentraciones inferiores a los 100 puntos y si sólo se consideraran los índices de PM10 se habrían contabilizado 43 días.
Sin embargo, a menos de 10 días de que concluya la temporada de ozono en la zona metropolitana, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) activó la contingencia en esta ocasión debido a que las condiciones climatológicas para hoy serán desfavorables para la dispersión de los contaminantes.
Por ello, se restringió la circulación para todos los vehículos con holograma de verificación 2; con holograma de verificación 1 cuya placa termine en dígito impar (1, 3, 5, 7 y 9) y todos los vehículos con engomado de color verde, terminación de placa de circulación 1 y 2.
Asimismo, tampoco pueden transitar los automotores sin holograma de verificación o con placas formadas por letras no circulan así como los emplacados en el extranjero o de otras entidades federativas que no porten el holograma de verificación “00”, “0” o Exento (este solo aplica para híbridos o eléctricos) aunque la suspensión aplica de las 5:00 a las 22:00 horas.
El martes, el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, destacó la ausencia de este tipo de medidas medioambientales, aunque para este año de habían pronosticado entre 10 y 15.
En este sentido, agregó que no habían sido necesarias debido a la presencia de viento en la capital, el cual permitía la dispersión de contaminantes a pesar de que rebasaron dos días los 150 puntos.