El presidente de la República, Enrique Peña Nieto aseguró que las reformas que se lograron en su administración impidieron crisis económicas en el país, como la de 2015 con la caída mundial en el precio del petróleo.
Esta situación presentó un enorme reto para México, señaló, al ser un país enfocado en la venta de crudo.
“Pudo superarse gracias a dos medidas oportunas, primero la reforma hacendaria, o reforma fiscal que había sido aprobada un año antes y que nos permitió fortalecer la recaudación de impuestos. Gracias a ello los ingresos tributarios alcanzaron en el sexenio niveles máximos que no se habían visto en medio siglo. Segundo llevamos a cabo un importante esfuerzo para ajustar el gasto del gobierno”, aseguró.
Agregó que el control de gasto, junto con un entorno de mayor competencia, permitieron tener la inflación más baja en los últimos 48 años. Esta estabilidad financiera propició la atracción de inversiones y mayor creación de empleo que, aseguró, cerrará con 4 millones en todo el país.
“Apoyada en este entorno de certidumbre y potenciada por las reformas estructurales, la economía de México ha registrado un crecimiento mayor al de los dos sexenios anteriores, de hecho por primera vez en cuatro sexenios la economía habrá crecido anualmente en cada uno de los cuatro trimestres de la administración”, expuso.
Peña Nieto aseguró que su estrategia basada en proteger la macroeconomía, apertura económica y mayor infraestructura permite cerrar su gestión con un país más atractivo para la inversión y en consecuencia los menores porcentajes de carencias sociales de los últimos años.
Esto lo dijo al encabezar los trabajos del Foro de Alcaldes por la Nueva Agenda Urbana, ONU-Habitat-Infonavit, en donde se presentó el Índice de prosperidad para 305 ciudades del país, que tiene el objetivo de que con su información, los alcaldes de estas ciudades puedan mejorar las condiciones de vida de sus gobernados.
Por Arturo Damián
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